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Un impulsor del Foro de Porto Alegre ve un error que la marcha antiglobalización se celebrase tras la cumbre

Tereixa Constenla

El sociólogo François Houtart, coordinador del Foro Social Mundial de Porto Alegre y uno de los ideólogos del movimiento que reclama una globalización económica alternativa, considera que fue un error 'estratégico' que la manifestación del Foro Social de Sevilla se convocara cuando ya había concluido la cumbre oficial de la Unión Europea.

Houtart, catedrático de la Universidad de Lovaina y responsable del Centro Tricontinental, señaló que la repercusión exterior de la marcha fue 'muy floja' y que apenas se logró transmitir el mensaje. 'Es terrible que se folclorice el fenómeno', lamentó, aunque achacó esta última responsabilidad a los medios televisivos. Durante su visita a la ciudad para presidir varias tesis doctorales en la Universidad Pablo de Olavide y participar en un acto público organizado por ATTAC en la plaza del Pumarejo, Houtart destacó, sin embargo, otros aspectos positivos de la cumbre alternativa de Sevilla como el carácter pacífico de todos los actos. 'Ciertos medios políticos son felices si hay violencia para seguir criminalizando el movimiento', dijo.

Sobre la cumbre oficial del Consejo de la UE, el sociólogo se congratuló de que no prosperase la intención inicial del presidente del Gobierno español, José María Aznar, de penalizar a los países que no combatiesen la inmigración irregular a través de la cooperación al desarrollo, pero advirtió de que las medidas acordadas en Sevilla 'son sólo a corto plazo y no resuelven el problema'. 'Sólo planificar Europa como baluarte es ridículo', agregó.

Houtart considera que la primera medida que deberían adoptar los países comunitarios es frenar la 'extracción' de riqueza del Sur. 'Impedimos el desarrollo de sus economías aunque luego tengamos el discurso humanista de la cooperación', censuró. A su juicio, las actuaciones tienen que ser más ambiciosas que crecer del 0,3% al 0,7% del PIB que se destina a cooperación. 'Eso es casi ridículo cuando vemos el grado de extracción de riqueza', indicó.

Después de subrayar que los inmigrantes no abandonan sus países de origen por gusto, el director del Centro Tricontinental de Lovaina subrayó que el impacto de la inmigración en Europa repercute sobre clases obreras y no sobre las acomodadas. 'La perversión del sistema es que tiene la posibilidad de construir contradicciones entre sectores de clases populares, que reaccionan contra gente más explotada todavía', explicó. 'Evita la contradicción fundamental entre capital y trabajo', añadió.

Aunque el sociólogo defendió la ordenación del fenómeno migratorio con reglas 'no racistas' y en las que primen la visión humanitaria, hizo hincapié en que Europa necesita inmigrantes para mantener su crecimiento demográfico y económico en los próximos años. 'Tendremos un declive económico si no hay inmigración', alertó.

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Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.

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