Momentos para olvidar
El curso que ahora termina ha sido, a grandes rasgos, positivo para los rectores de las universidades vascas. Sin embargo, tampoco falta en su repaso a lo ocurrido en el año académico quejas, lamentos y momentos para olvidar.
El clima de acoso y amenazas que viven miembros de la comunidad universitaria y el asesinato del juez y profesor de la Deusto José María Lidón son dos de los más importantes y, por desgracia, de los episodios más repetidos año tras año.
En un plano menos trágico, la polémica del curso en las universidades vascas ha correspondido a la cátedra por la que pugnan Edurne Uriarte y Francisco Letamendia, un asunto que recuerda con especial amargura el rector de la UPV, Manuel Montero. 'Ha sido muy deprimente. Sí tengo la impresión de que sobre este tema se ha producido una desmesura mediática en absoluto justificable. Con el paso de los meses, parece un absurdo que un rector haya tenido que comparecer ante el Senado y ante el Parlamento vasco para explicar este asunto', reflexiona.
Otro elemento de la lista de agravios con la que termina este curso académico se halla en los problemas presupuestarios que, según el rector de la UPV, arrastra la universidad pública por la inestabilidad presupuestaria del Gobierno vasco, su principal financiador. 'Tenían que haberse quedado solventados. Vamos avanzando, pero vamos avanzando muy lentamente. No hay ninguna duda de que llegaremos a un acuerdo y que la cuestión se resolverá como debe resolverse, con un plan de financiación estable, pero en este momento todavía no hemos logrado ningún acuerdo', explica.
Tampoco falta en el debe del año académico los problemas registrados en los sistemas de ventilación de los laboratorios de la facultad de Ciencias, cuya solución definitiva, tras el último estudio, estará lista, según palabras de Montero, a principios del próximo curso.
