El 15% de las bajas laborales se produce por acoso en el trabajo
aAlrededor del 15% de las bajas laborales encubren en realidad situaciones de acoso en el trabajo. Los datos fueron aportados ayer por CSI-CSIF que ha puesto en marcha una campaña en toda Andalucía para concienciar a la sociedad e impulsar una recogida de firmas a favor de una regulación legal contra el también llamado mobbing.
Joaquín Pérez, abogado del sindicato, precisó que a diferencia del abuso de poder, el acoso laboral 'se proyecta sobre una persona a la que se intenta hundir, incluso haciendo que se sienta culpable, aislándola y vaciando de contenido sus funciones'. La intención de CSIF es concienciar contra estas prácticas y pedir que se denuncien para que se produzca un avance social y que sean repudiadas, como ha ocurrido en los casos de violencia doméstica y acoso sexual.
En países como Suiza o Francia, ya existe una regulación específica. En España, en cambio, hay un vacío legal. El sindicato puso de manifiesto la necesidad de una legislación que ponga coto al mobbing y que los convenios colectivos incorporen progresivamente medidas contra esta práctica. Según CSIF, el acoso en el trabajo es más frecuente en la empresa pública que en la privada, ya que en esta última el empleador 'no se puede dar el lujo' de aislar y dejar sin funciones a un trabajador.
En España, el mobbing está dos o tres puntos por encima de la media europea, según los datos del sindicato, que recordó que hace apenas tres semanas un juzgado de Jaén condenó a la universidad de esa ciudad por acoso laboral a un trabajador. El fallo -el primero en Andalucía y que ha sido recurrido por la Universidad de Jaén- reconoció como accidente de trabajo la baja de casi un año de un trabajador. Según la sentencia, la víctima tenía un sentimiento de 'ninguneo por sus superiores, de falta de cometido profesional en su puesto, de reducción de responsabilidades laboral y de aislamiento profesional'. Para CSIF, la mayor dificultad a la hora de denunciar el acoso laboral es demostrarlo ya que 'es un juego sucio difícil de probar' por parte de la víctima.
