Han pasado dos años
El 4 de junio del 2000, un asesino de ETA decidió erigirse en protagonista acabando cobardemente con la vida de uno de nuestros concejales del municipio.
Jesús Mari Pedrosa.
Jesús Mari, jamás podía pensar que su entrega y dedicación al municipio se viera tan vilmente truncada.
Lamento profundamente no haber estado más próximo a ti en aquellos momentos en que te hacía falta nuestro apoyo.
El fanatismo y el odio te habían elegido como centro de amenazas y presiones, haciéndote la vida imposible y señalándote para el fatídico desenlace.
Atrás quedaron grandes sacrificios, esfuerzo personal y mucho amor a lo largo de todos los años que decidiste servir con tu trabajo al pueblo de Durango.
Poco a poco, hemos podido descubrir tus valores, a través de amigos y en especial de tu encantadora familia, todo un ejemplo de virtudes para este pueblo.
Supiste ganarte la amistad y consideración de todos tus compañeros municipales y vecinos del municipio.
Por todo esto quiero decirte, Jesús Mari, que aquella bala asesina no acabó contigo.
Hoy más que nunca, estamos todos contigo, y seguiremos, para que finalmente consigamos una sociedad más justa, donde no tengan cabida las expresiones de violencia.
Una sociedad forjada con el esfuerzo de cada uno de nosotros, que sepa sobreponerse a tanta brutalidad y odio.
Una sociedad comprensiva y tolerante, capaz de aceptar la riqueza de su pluralidad.
Éste es nuestro compromiso Jesús Mari.
Un compromiso que te debemos a ti, y a tantos otros que como tú dejaron su vida en el intento.
Muchas gracias por todo, Jesús Mari.
