El primer informe valorativo de los restos del Born pide su conservación

El primer informe valorativo de los restos arqueológicos del Born, realizado por el director del Museo de Historia de la Ciudad, Antoni Nicolau, expresa una opinión partidaria de conservar el yacimiento en su integridad y darle un tratamiento museográfico para que pueda ser visitado por el público. Este informe, que no tiene carácter vinculante, se ha entregado ya a la Comisión de Patrimonio de Barcelona, que el próximo lunes estudiará también si hay que conservar o no los restos. El dictamen de esta comisión tampoco es vinculante, aunque su presidente, el director general de Patrimonio Cultural, Marc Mayer, es el máximo responsable de la decisión.

Los arquitectos no han enviado todavía el informe para las administraciones sobre la posible compatibilidad de la biblioteca con los restos arqueológicos. Rafael de Cáceres, autor del proyecto de Biblioteca Provincial junto con Enric Sòria, negó ayer a este diario que se haya entregado el documento.

Los arqueólogos encargados de la excavación entregaron el pasado viernes la memoria científica del trabajo, en la que describen los restos hallados, pero sin evaluar su importancia. Esta visión valorativa la ha realizado Antoni Nicolau a partir de la documentación aportada por los arqueólogos. Según ha trascendido, en este informe Nicolau considera que el interés del yacimiento recae en el conjunto ya que permite explicar una parte importante de la red urbana de esta zona destruida en 1717 que incluye edificios nobles, estructuras artesanales y viviendas de ciudadanos humildes de la zona. A la vista de todos los informes, Marc Mayer emitirá su dictamen la semana que viene. El director general no ha avanzado nada al respecto, pero ha asegurado que no se hará 'ninguna chapuza' para compatibilizar los restos con los libros.

Ayer se celebró también una mesa redonda entre partidarios de la preservación de los restos del Born organizada por la Plataforma Salvem el Born, una entidad formada por licenciados e investigadores en historia y arqueología. Los ponentes -el historiador Joan B. Culla; el presidente de la Asociación de Arqueólogos de Cataluña, Isidre Pastor; el profesor de Didáctica de la Historia y museólogo Xavier Hernández, y el historiador y escritor Alfred Bosch- subrayaron que la evaluación de la importancia de los restos ha suscitado unanimidad entre los profesionales de la arqueología, la historia y la museología. Culla hizo hincapié en que 'los restos son incómodos porque tienen la desgracia de ser de 1714'. 'El hecho de que las ruinas puedan fortalecer el arsenal simbólico del nacionalismo catalán ha provocado urticaria', añadió.

Provincianismo

Bosch, por su parte, lamentó la existencia en Cataluña de 'cierta tendencia a equiparar con provincianismo cualquier referencia a la memoria histórica'. Hernández enmarcó el debate en la 'ausencia de una política patrimonial y cultural, no sólo de la Generalitat, sino también del Ayuntamiento'. Asimismo recordó que la trascendencia histórica del 11 de septiembre de 1714 supera las fronteras catalanas y españolas, y se refirió a la preservación del conjunto arqueológico en términos económicos: 'El patrimonio es una fuente de riqueza en todas las sociedades avanzadas'. Entre los asistentes, un miembro de la asociación Veïns en Defensa de la Barcelona Vella recordó que no todos los vecinos están en contra de la preservación de los restos.