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Reportaje:'En la habitación' | ESTRENO

Sissy Spacek asegura que 'En la habitación' le hizo entrar en los lugares más oscuros de su mente

La actriz opta por sexta vez al Oscar, que ganó en 1981 por 'La hija del minero'.

Si estuviera en casa me desahogaría los nervios en mi jardín', confiesa Sissy Spacek. Lo malo es que la intérprete, que este año aspira a su sexta candidatura al Oscar como mejor actriz, una estatuilla que ya se llevó en 1981 con la biografía de Loretta Lynn en La hija del minero, no está en su rancho en Virginia, sino en Hollywood, promocionando su último estreno, En la habitación, e intentando no pensar demasiado en los premios que se entregan dentro de 10 días para no aumentar su nerviosismo. 'Lo mejor es tratar de vivir el momento y no proyectar nada más allá', añade con esa sonrisa rodeada de pecas y puntuada por una nariz respingona que la ha dado siempre ese aire tan peculiar.

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Existe una carrera sólida avalando el físico de esta actriz tejana, nacida hace 52 años con el nombre de Mary Elizabeth Spacek, que sus dos hermanos mayores se encargaron de convertir en el más conocido apodo de Sissy Spacek. Sólo hay que recordar sus anteriores candidaturas, la primera con Carrie, a los 27 años, seguida por Desaparecido, Cuando el rio crece o Crimenes de corazón, además de La hija del minero, para apreciar la calidad de esta actriz, que ha demostrado que vale tanto para una comedia como para un drama. 'Pero En la habitación es diferente, es un verdadero trabajo de amor y nada de presupuesto, algo donde todos nos involucramos por la verdadera razón de ser actor, porque el material es maravilloso y estuvimos encantados de trabajar juntos', reconoce la entusiasta defensora de una cinta rodada por menos de 1,3 millones de dólares (1,49 millones de euros) y que fue la reina del festival independiente de Sundance, donde ganó un premio especial conjunto para sus actores, y puede verse coronada el 24 de marzo con el Oscar a la mejor película, una de las cinco candidaturas a las que aspira. La película, basada en una historia corta de André Dubus y dirigida por el actor Todd Field, se centra en las relaciones de un matrimonio rural tras el asesinato de su único hijo, algo que, como subraya la actriz, es un crimen antinatura. 'Si eres padre puedes comprender que uno se vuelva como un león con tal de defender a sus cachorros', afirma sobre una película que en su opinión plantea más interrogantes que respuestas. Como reconoce la actriz, el trabajo fue muy duro porque tuvo que encontrar y permanecer durante todo el rodaje en los lugares más profundos, 'más oscuros', de su mente. 'La tensión emocional fue brutal'.

Su sencillez y humildad, incluso en medio del nerviosismo que rodea a los Oscar, parece envidiable, se manifiesta especialmente cuando dice aquello de que 'sería un honor perder ante cualquiera de las candidatas a mejor actriz dadas sus actuaciones estelares'. 'Claro que me gustaría ganar. Pero hay un premio y cinco candidatos, y el mero hecho de aspirar a este honor te hace sentir como un ganador'. Si le preguntas la razón de tanta humildad, la respuesta es inmediata y franca: 'Tengo dos hijas. Eso te pone enseguida en tu lugar'. Sus palabras hacen referencia a Schuyler Elizabeth y Virginia Madison, fruto de su matrimonio con el diseñador de producción y director Jack Fisk, a quien conoció durante el rodaje de Malas tierras en 1974. De hecho, estos días están siendo una doble celebración ya que junto con su candidatura ha coincidido el estreno de la primera película de su hija mayor, Orange county, donde trabajan los hijos de otros dos amigos de Hollywood, Tom Hanks y Lawrence Kasdan. 'Ahora sólo debo esperar que le vaya muy bien y me contrate en sus películas', dice.

Spacek, sin embargo, es consciente de que Hollywood se ha convertido en una industria orientada hacia la juventud y que son muchas como ella las actrices geniales de su edad. Jessica Lange, Meryl Streep, Diane Keaton, Susan Sarandon, Sally Field, Glenn Close..., 'obviamente, nunca habrá suficientes papeles buenos para todas'.

'Por suerte, llevo 30 años en esto y recibo mis dos guiones a la semana', subraya antes de admitir que no le importaría volver a la década de los cuarenta, esos tiempos en los que la mujer madura dominaba en la pantalla. 'Pero En la habitación demuestra que no es imposible seguir con tu carrera a cualquier edad', resume la actriz.

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