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ASAMBLEA

Gina en Vespa

Entró ayer, hermosa y magnífica, Gina Lollobrigida en la Asamblea. Iba subida en una Vespa. Y llevaba un pañuelo. No era verdad. Pero el socialista Antonio Carmona logró, aunque fuera fugazmente, que la sonrisa de Gina iluminara la sesión. Se interesaba el parlamentario del PSOE por la situación de Piaggio, fabricante de la mítica vespa. Y el consejero de Trabajo, Luis Peral, poco dado a florituras, explicó que era la situación económica la que llevaba al cierre.

Así que Carmona advirtió de que aquella Vespa no era ya la de Piaggio, ni el presidente Alberto Ruiz-Gallardón era Rock Hudson. No. Ruiz-Gallardón no es Hudson. Ni, por lo que dijo, quiere volver al pasado, ni siquiera con la Lollobrigida. Aunque lo haga continuamente.

Porque ayer, cuando Pedro Sabando, portavoz socialista, le preguntó por las reformas educativas, el presidente se comparó con los Gobiernos del PSOE para demostrar que ahora el gasto por alumno es mayor que con el Ejecutivo de Joaquín Leguina. 'Cuando ustedes dejaron el Gobierno...'. Las protestas socialistas despertaron en el presidente un retazo de burla: 'Bueno, quería ser elegante, pero rectifico: cuando ustedes fueron expulsados del Gobierno'. Pateos y risas. En bancadas distintas, claro.

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