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LA EVOLUCIÓN DE LA ECONOMÍA

La economía alemana entra en recesión al caer un 0,3% en el último trimestre de 2001

El Ministerio de Finanzas prevé que la recuperación se producirá en la segunda mitad de este año

La Oficina Federal de Estadísticas confirmó ayer que Alemania entró en recesión el año pasado, al cifrar en un 0,3% la contracción de la actividad económica en el último trimestre de 2001 frente al periodo inmediatamente anterior. En el tercer trimestre ya había retrocedido el 0,2%. Los expertos en estadística ya habían dado a conocer que el crecimiento alemán de todo el año pasado apenas alcanzó un 0,6%, muy por debajo del 3% de 2000. Pese a esos datos, el Ministerio de Finanzas afirmó ayer que la recuperación de la actividad es inminente y prevé que ésta se produzca en la segunda mitad del año.

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El año 2001 acabó mal: entre octubre y diciembre, la economía alemana se contrajo un 0,3% frente al periodo inmediatamente anterior y un 0,1% frente al mismo trimestre del año 2000. En la comparación interanual, no se registraba una contracción desde el primer trimestre de 1996, cuando también se computó un retroceso del 0,1%.

La desaceleración de finales del año pasado obedeció ante todo a pronunciadas caídas en la producción industrial, la construcción, las inversiones en bienes de equipos e, incluso, las exportaciones, tradicionalmente un dato de fortaleza del país. Por su falta de flexibilidad y la debilidad de su consumo interno, la mayor economía de la zona euro -Alemania representa cerca de un 30% del PIB comunitario- ha acusado más que otros países la ralentización que se inició en Estados Unidos y se expandió por buena parte de la economía mundial el año pasado.

En retrospectiva, Alemania entró en recesión desde el segundo trimestre del año pasado, cuando su economía se contrajo un 0,03%. Luego, entre julio y septiembre, se registró una caída del 0,2%, según el dato revisado presentado ayer por la Oficina Federal de Estadísticas, que en un principio había estimado un 0,1%.

Constatada la crisis de la economía alemana -motivada por factores como la fuerte exposición a la economía internacional, el desplome de la actividad constructora y la falta de reformas estructurales-, las miradas de los expertos se dirigen hacia delante. Aunque todos estén de acuerdo en que la recuperación en Alemania ya no está lejana, entre los economistas no hay acuerdo acerca del momento exacto en el que se materializará esta mejoría. Los servicios de análisis económico del DGZ-Bank, Commerzbank y Deutsche Bank aseguran que lo peor de la crisis ha pasado y prevén un ligero crecimiento para el primer trimestre de este año, con un papel importante de la recuperación del consumo privado por la reducción de los precios del petróleo y los bajos intereses. Las estimaciones para el comportamiento de la economía entre enero y marzo varían desde una contracción similar a la de finales del año pasado hasta un leve crecimiento, en torno al 0,2%. Como también en otros países europeos, el verdadero despegue apenas se espera para el segundo o tercer trimestre.

El hasta ahora más fuerte indicio de que esto realmente podría ser así ha sido la publicación, la víspera, de los índices de confianza empresarial Ifo, entre los cuales destaca una notable mejoría en las expectativas para dentro de seis meses en Alemania occidental (subíndice éste que dio un fuerte salto, de 94,8 a 101 puntos, entre enero y febrero). Alguien que por oficio -y más aún en una campaña electoral- debe ser optimista, el ministro de Finanzas, Hans Eichel, se refería también a este sondeo al afirmar ayer que Alemania, 'ciertamente', ha tocado fondo y ahora puede volver a crecer.

Próxima recuperación

'Todos los datos muestran una recuperación sorprendentemente fuerte', afirmó el ministro socialdemócrata. En la mañana, su ministerio ya había comunicado que 'el punto de inflexión de la coyuntura' está muy próximo.

El Gobierno rojiverde necesita urgentemente esta recuperación para su propia supervivencia política. Entre los datos facilitados ayer por la Oficina Federal de Estadísticas figura también una leve revisión del déficit público del año pasado, que ya no fue del 2,6%, tal y como se calculó inicialmente, sino del 2,7%, es decir, a apenas tres décimas del límite fijado en el Plan de Estabilidad.

Para evitar un aviso de Bruselas, Eichel recientemente se com-prometió a que las distintas entidades territoriales del país -Estado federado, länder y ayuntamientos- garanticen un presupuesto estatal 'casi' equilibrado en 2004. Esto supone ahorrar 50.000 millones de euros adicionales en los próximos dos años, lo que incluso con las actuales previsiones económicas oficiales -un crecimiento del 0,75%, este año, y del 2,25%, en el próximo- será 'sumamente difícil', según coinciden expertos y oposición. Cualquier retraso en la recuperación económica pondría aún en mayores aprietos al ministro de Finanzas.

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