Los militantes del PSE suspendidos creen que hay 'una cacería' interna
Los 18 miembros del comité local del PSE de Sestao suspendidos de militancia achacaron ayer esta decisión a una 'cacería de un grupo del partido socialista contra otro grupo' con el objetivo de que no puedan participar en el próximo congreso de los socialistas vascos. La pasada semana, la Ejecutiva Federal del PSOE decidió la 'suspensión cautelar' de estos afiliados, entre los que se encuentra el histórico dirigente José Luis Marcos Merino, por denunciar ante los tribunales ordinarios la grave crisis interna en Sestao, que llevó este verano a la disolución del comité local y la constitución de una gestora.
Marcos Merino, ex número dos del PSE y quien compareció ayer públicamente junto a otros cuatro expedientados, definió la sanción como una 'cacería de quien discrepa de las tesis oficiales'. Calificó a todos los afectados como 'militantes ejemplares' y reveló que su actitud de resistencia 'ha impedido que este comportamiento se haya extendido a otras agrupaciones', aunque no precisó cuáles.
Aseguró que la sanción tiene 'como único objetivo descabezar la agrupación socialista de Sestao, que por sí sola aporta 22 delegados al congreso, y así impedir que podemos ganar la asamblea y participar en el próximo congreso del PSE'. Marcos Merino confirmó que los expedientados se alinean con las tesis del dimisionario Nicolás Redondo.
La crisis interna en el PSE de Sestao se remonta a dos años atrás debido a las discrepancias sobre los pactos municipales entre este grupo y otro sector dirigido por el alcalde, Segundo Calleja.
