'Chile no será contagiada por la crisis de Argentina'
Después de una gira que partió el lunes en Washington, donde se entrevistó con el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, y siguió en Viena, la ministra de Relaciones Exteriores chilena, Soledad Alvear, de 51 años, llegó ayer a Madrid, donde se reunirá hoy con su colega español, Josep Piqué. El propósito de su viaje es acelerar las negociaciones a dos bandas de Chile para suscribir un tratado de libre comercio con EE UU y una asociación con la UE. Alvear, una abogada democristiana a quien una encuesta acaba de situar como la figura política mejor evaluada del país, superando al líder derechista Joaquín Lavín, espera concretar ambos acuerdos este año. En entrevista telefónica desde Washington analizó la situación de Argentina y las negociaciones con Europa y EE UU.
Pregunta. ¿Qué falta para cerrar el acuerdo con la UE?
Respuesta. La asociación con la UE cubre tres ámbitos, un aspecto político, otro de cooperación y uno de libre comercio. Respecto de los dos primeros tenemos prácticamente culminada la negociación. En el acuerdo de libre comercio quedan algunas definiciones en los temas de acceso y otros de carácter económico comercial.
P. ¿Qué materias abordará con Piqué?
R. Quiero saludar a España ahora que conduce la UE y el euro entró en vigencia. Conversar sobre las perspectivas de nuestra asociación con Europa.
P. En la enumeración no aparece el caso Pinochet. ¿Ya no le preguntan por el general?
R. No preguntan. Forma parte de la historia del país. En mis recorridos por el mundo en razón del cargo, ése ya no es un tema. La tesis de Chile de la independencia de los tribunales de justicia en un Estado de derecho que funciona es la garantía que permite la resolución en el país de los temas del pasado.
P. ¿Qué intensidad puede tener en Chile el efecto contagio de la crisis argentina?
R. Chile tiene una política macroeconómica bastante sólida y ha sido capaz de colocar el bono soberano, que muestra la solidez de nuestra economía. Somos un país vecino: nos importa lo que les pueda ocurrir. La preocupación fundamental de los empresarios chilenos con inversiones en Argentina ha sido no ser discriminados respecto de empresarios de otros países y argentinos. Trabajamos en dos perspectivas: es importante cooperar para que Argentina supere su situación, pero también establecimos instancias de diálogo en todos los niveles para solucionar nuestras diferencias.
P. Pese a la retórica integracionista, América Latina ha sido bastante pasiva en los hechos frente a Argentina. ¿Se puede hacer más?
R. No comparto su afirmación. En agosto, durante la reunión del Grupo de Río, un tema muy importante fue la situación argentina, y mandatado por todos los presidentes asistentes, el presidente Lagos se comunicó con el presidente Bush. De acuerdo a nuestras posibilidades, hemos acompañado para encontrar una solución. El rol de la región no ha sido pasivo.
P. Me refiero a ayuda concreta, en créditos...
R. La situación de los países vecinos no puede significar préstamos que podamos realizar. Está lejos de nuestra posibilidad hacerlo. Pero sí lograr apoyo, cuando se requirió, en el FMI. Luego de ocurridos los últimos hechos, nuestra principal respuesta fue la señal explícita de apoyo al presidente Duhalde, con la presencia de los cancilleres del Mercosur.
