La Comunidad aplaza la aprobación de 5.000 casas en el nuevo Plan General de San Sebastián de los Reyes
San Sebastián de los Reyes (63.000 habitantes) cuenta desde ayer con un nuevo plan general de urbanismo, aunque más reducido de lo que esperaba el Ayuntamiento (gobernado por Independientes, PSOE e IU). La Comisión de Urbanismo de la Comunidad ha aceptado que San Sebastián crezca en 11.000 nuevas viviendas, pero rechaza, de momento, la construcción de otras 5.000 en el margen derecho de la N-I, ya que se verían afectadas por el ruido de los aviones del aeropuerto de Barajas.
El nuevo plan general permitirá aumentar el número de habitantes del municipio: 25.000 nuevos vecinos en seis años. Las viviendas se levantarán en la zona de Dehesa Vieja (5.030 casas), Tempranales (3.292) y Moscatelares, Pilar de Abajo y Fresno Norte (2.735). De estas 11.057 nuevas residencias, el 60 % tendrá algún tipo de protección oficial (con precio fijado por el Gobierno y, por tanto, más bajo).
El alcalde, Ángel Requena, independiente, se mostró ayer satisfecho con la aprobación del plan general por parte de la Comunidad. 'Creo que podremos desbloquear, antes de dos años, las 5.000 viviendas que han quedado fuera', dijo. Por su parte, la portavoz del PP, María Josefa Aguado, manifestó que su grupo apoya la recalificación, porque 'los vecinos están hartos de oír hablar del plan y no de las casas donde deberían estar ya residiendo sus hijos'.
La aprobación del plan general de San Sebastián lleva ocho años de retraso. En 1993, el Ayuntamiento aprobó tres modificaciones puntuales de Dehesa Vieja. Pero en 1994 los propietarios de los terrenos interpusieron un recurso porque consideraban que la recalificación obligaba a realizar un nuevo plan general. En 1998, el Tribunal Superior les dio la razón: había que volver a empezar. Y en 1999 una nueva adversidad amenazó la operación: el Ministerio de Fomento hizo valer sus derechos sobre los planeamientos urbanísticos afectados por Barajas. Finalmente, Fomento levantó su veto con una condición: que en el registro se hiciese constar que los pisos que allí se construyesen estarían afectados por el ruido.
