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UNIVERSIDAD

Las tres universidades vascas adaptan sus sistemas de gestión a la llegada del euro

Deusto y Mondragon Unibertsitatea registran ya sus operaciones con la nueva moneda

Las tres universidades vascas se han sumado al resto de instituciones y empresas en el diseño y ejecución de planes que eviten que la llegada del euro el 1 de enero produzca alteración alguna en su funcionamiento diario. Los servicios económicos y de contabilidad de la Universidad del País Vasco (UPV), la Universidad de Deusto y Mondragon Unibertsitatea llevan trabajando a lo largo de varios meses para ello. De hecho, las operaciones que se realizan en los centros de Deusto y de Mondragon desde el comienzo del presente curso ya están registradas en la nueva moneda.

El adiós a la peseta y la bienvenida al euro no van a suponer ningún trauma a las tres universidades vascas. Que el 2 de enero (el 1 se mantendrá como festivo a todos los efectos) sea un día normal y no una jornada en la que nada funcione y las cuentas no cuadren es el objetivo por el que llevan trabajando desde hace varios meses, incluso algún año, los servicios de gestión y de contabilidad de la UPV, la Universidad de Deusto y Mondragon Unibertsitatea.

Aunque más de uno esperará la llegada de la nueva moneda con los dedos cruzados, los responsables de la adaptación al euro de las tres instituciones educativas consideran que la labor más complicada ya se ha realizado. 'En algunas ocasiones, el trabajo ha sido una pesadilla porque ha habido momentos de desorientación, de desconocimiento, pero el personal de contabilidad, que ha tenido que invertir muchas horas, lo ha solventado bien', reconoce Antón Romo, jefe del servicio de contabilidad de la UPV.

En lo referente a la universidad pública vasca, las medidas adoptadas han seguido la estela de las dispuestas por el Gobierno vasco. Por un lado, se ha adelantado el corte de operaciones de pago, tanto el mecanizado como el manual, con el fin de evitar una mayor carga de trabajo y un posible colapso en las entidades financieras con las que trabaja.

Bases de datos

Además, se ha comenzado en estos días la labor de conversión de bases de datos al euro, lo que, en palabras del responsable de contabilidad de la UPV, es 'la parte dura del proceso de gestión'. 'En estos días el sistema informático empieza a convertir las bases de datos económicas y académicas -becas, tasas, créditos, etcétera- desde el año 1997 en adelante'.

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Es entonces cuando los contables de la UPV se enfrentan al mayor problema que acarrea el cambio de moneda, las diferencias provocadas por el principio del redondeo. 'Ésta es la desgracia de la conversión, porque la suma de la conversión de los importes parciales no es igual a la conversión de la suma total realizada en pesetas. Para evitar este problema, la decisión que se ha tomado es reconstruir la contabilidad a partir de los apuntes que se han ido registrando', explica Antón Romo.

Todo ello tendrá como consecuencia que el paso de una moneda a otra no supondrá ningún quebradero de cabeza ni para los gestores de los centros y los departamentos, ni para los propios alumnos. 'Si todo va bien, lo razonable es que a principios de 2002 se reabra la contabilidad. Y, si no se producen imprevistos, los gestores no se van a ver perjudicados. Y para los estudiantes, el efecto va a ser el mismo que para el ciudadano normal', señala.

En los centros privados de formación superior, la adaptación al euro es un hecho desde el inicio del presente curso 2001-02. Así, todas sus operaciones desde el mes de octubre se registran en euros. En el caso de la Universidad de Deusto, esta actuación se halla integrada en el Plan de Adaptación al Euro, elaborado por la institución encabezada por José María Abrego en septiembre de 2000, y que le ha valido el Eurocertificado, un distintivo que concede el Centro de Información sobre el Euro de la Diputación de Vizcaya con el que se reconoce de manera oficial que la universidad está preparada para adecuar con éxito sus estructuras a la nueva moneda.

Fue en 1999 cuando en Mondragon Unibertsitatea se empezó la planificación del proceso de adaptación al euro. Así lo apunta Mila Belategui, directora administrativa del centro superior guipuzcoano. 'Hemos querido evitar cualquier imprevisto porque el cambio afecta a áreas importantes de la contabilidad general, como el cobro a alumnos, el de proyectos de investigación, además del pago de nóminas, compras y almacen', indica.

Apoyada por el departamento de Análisis Económico de Mondragon Corporación Cooperativa (MCC), entidad de la que forma parte, Mondragon Unibertsitatea cuenta ya, según recalca Belategui, con toda la contabilidad general y las nóminas adaptadas a la nueva moneda. 'También se ha planificado la formación necesaria para el personal, además de coordinarnos con clientes y proveedores', informa.

La institución guipuzcoana ha puesto especial empeño en que el cambio al euro no suponga un perjuicio económico para sus alumnos. 'Hemos aplicado el principio de redondeo de manera que no perjudique en ningún sentido a nuestros estudiantes y a sus familias', concluye Belategui.

Pocos cambios en la docencia económica

La gran transformación que se va a producir con la llegada del euro en el ámbito económico de las tres universidades vascas no va a tener la misma intensidad en el plan docente de los futuros economistas y empresarios que saldrán de los centros vascos. Aunque el euro ya figura en algunas disciplinas de las ciencias económicas, su presencia no va a ser importante hasta que pase un tiempo desde su implantación y su consolidación, tal y como señala la decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad del País Vasco (UPV), Aurora Alonso. 'El euro comenzará a ser objeto de estudio y de investigación a posteriori. Una vez que se haya implantado y haya transcurrido un periodo de tiempo, surgirán con toda seguridad estudios sobre el efecto del cambio en la economía europea, su incidencia en la empresa, en los sistemas nacionales, etcétera', explica. De momento, quienes sí deben ponerse al día con la nueva moneda, al igual que hacen los servicios económicos de las universidades vascas, son los profesores que imparten asignaturas relacionadas con la contabilidad, el campo donde las modificaciones son más radicales. 'En las clases de contabilidad, los docentes están reconvirtiendo los ejercicios prácticos, ya que si antes se hacían con pesetas, ahora tienen que hacerse con euros, que va a ser la nueva moneda. Y no es algo tan fácil como hacer el cambio de una divisa a otra, ya que, debido al principio de redondeo, si no se hace bien, se podrían producir desajustes notables en las cuentas', indica la decana de la Facultad de Ciencias Económicas de la universidad pública.

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