_
_
_
_
_

La mitad de los 70 pacientes del centro de cocaína tiene adictos en su familia

La mitad de los 70 pacientes atendidos desde el pasado 1 de abril en el centro de rehabilitación de cocainómanos de la clínica Nuestra Señora de la Paz (Ciudad Lineal) tiene padres o hermanos con problemas de drogas. Lo hizo público ayer José Manuel Torrecilla, gerente de la Agencia Antidroga -de quien depende este servicio residencial, con 25 camas, regentado por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios-, al presentar el balance de los primeros seis meses del dispositivo.

'En otros recursos asistenciales el porcentaje de usuarios con antecedentes de drogodependencias en su familia es inferior, lo que nos hace pensar que hay que incrementar los planes preventivos', admitió Torrecilla. En estos meses, el centro ha tenido una media de ocupación del 80%, 'algo deseable en cualquier servicio hospitalario: no es aconsejable llenar las plazas al 100% por si existe alguna urgencia', añadió. El tiempo medio de estancia es de 25 días. 'Este centro está pensado para cocainómanos que no pueden seguir en atención ambulatoria por sus desajustes o por su consumo compulsivo; aquí se les estabiliza y se les da un apoyo médico, psicológico y social', apostilló el gerente.

Tres de cada cuatro usuarios son hombres de unos 32 años, nivel socioeconómico medio y estudios básicos; el 63% carece de antecedentes legales. Casi nueve de cada diez tomaban cocaína a diario (cantidades en torno a 2,5 gramos, aunque un 17% llegó a consumir hasta 5 gramos), la mayoría por vía nasal. La mitad consumía también alcohol, 'lo que aumenta la toxicidad de ambas sustancias', advirtió Torrecilla.

Un 80% de los pacientes sufrió alteraciones psiquiátricas durante su ingreso, sobre todo cuadros psicóticos (sensación de persecución y alucinaciones) habituales en estas adicciones. 'Eso confirma el grave daño psiquiátrico producido por la cocaína', concluyó el gerente. La mayoría (65%) completa el tratamiento, aunque otro 17% pide el alta.

Un tercio de los 70 pacientes eran heroinómanos tratados con metadona (un sustitutivo opiáceo) que se engancharon también a la coca. El tiempo medio de consumo antes de iniciar el tratamiento es de 11 años.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_