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Moulinex se salva de la liquidación al ser adquirida por su principal rival

SEB, propietario de Tefal y Rowenta, mantendrá las dos plantas de España

El tribunal que lleva la suspensión de pagos del grupo Moulinex aceptó ayer una propuesta del grupo SEB, su competidor en la fabricación de pequeños electrodomésticos con las marcas Tefal y Rowenta, para quedarse con parte de sus fábricas y salvar 3.600 de sus 8.800 empleos. Los sindicatos franceses juzgan 'catastrófico' el resultado, porque SEB sólo salvará 1.850 de los 5.600 empleos de Moulinex en ese país, pero la operación supone un alivio para las dos fábricas en España, donde se conservarán unos 700 puestos.

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Aunque SEB no lo confirmó, remitiéndose a una conferencia de prensa prevista para hoy, fuentes oficiosas aseguraron ayer que ese grupo cuenta con mantener las dos fábricas españolas de Barbastro (Huesca) y Urbieta (Guipúzcoa), especializadas en tostadoras y batidoras.

SEB, que junto a la propia marca cuenta con Rowenta y Tefal entre otras, sostendrá también la filial alemana Krups, que produce aparatos de gama alta, y se hará con sus empresas participadas en EE UU y México, así como una fábrica en Egipto. El cierre afecta a la fábrica de hornos microondas en China, dos fábricas de cafeteras, ventiladores y secadores de pelo en Brasil, y una fábrica de pequeños aparatos de cocina en Irlanda.

Mes y medio después de la suspensión de pagos de Moulinex, el tribunal rechazó la propuesta del fondo de inversiones Fidei, apoyado por los sindicatos porque su plan mantenía más empleo, ya que no aportó garantías de 'fiabilidad financiera', a juicio del tribunal. Por el contrario, SEB ofreció un acuerdo con los bancos acreedores de Moulinex para pagar una parte de su deuda (asciende en total a 130.000 millones de pesetas), a cambio de que levanten el bloqueo sobre la mercancía ya fabricada y otros activos.

Protestas

El anuncio de la liquidación de más de la mitad del grupo provocó fuertes movimientos de protesta en la Baja Normandía, el hogar industrial histórico de Moulinex. El grupo SEB prevé cerrar cinco fábricas en esa región, aunque parece que ofrecerá la reincorporación de algunos empleados. El proyecto de SEB descarta, sobre todo, las instalaciones que producían los microondas y los aspiradores, fuentes de grandes pérdidas.

La liquidación de dos tercios de los empleos de Moulinex en Francia causó tal impacto que la ministra de Empleo, Elisabeth Guigou, anunció la implicación del Ejecutivo para buscar 'una solución a cada uno de los trabajadores' afectados por el cierre, que en alguna cantidad podrían ser recolocados. Una célula de crisis ha sido organizada en Caen (Normandía) por su colega de Economía, Laurent Fabius, para gestionar el desastre, que se produce a seis meses de unas elecciones generales.

A la salida del tribunal en que se tomó la decisión, el presidente de SEB, Thierry de La Tour, lamentó 'no haber podido proponer un empleo a cada trabajador de Moulinex' y apeló al 'compromiso del Estado y de las colectividades locales' para buscar soluciones al grueso del contingente laboral. Los títulos de SEB cayeron ayer un 3,22% en París. Moulinex se fusionó con Brandt hace un año, pero las fábricas de Brandt pudieron escapar a la suspensión del 7 de septiembre por un acuerdo firmado en octubre con los bancos.

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