_
_
_
_
_

Gemólogos investigan un yacimiento de zafiros descubierto en Toledo

El nuevo depósito se ha encontrado en rocas de una mina de mármol

Unas rocas sueltas en la entrada de una antigua cantera de mármol en Villanueva de Bogas (Toledo) albergan zafiros y espinelas. Expertos internacionales participantes en la 28ª Conferencia Gemológica Internacional exploraron ayer el lugar, tomaron muestras y destacaron el interés científico del hallazgo. De momento, por su escasa transparencia, estos zafiros no parecen aptos para su explotación comercial como piedras preciosas

La alerta sobre la existencia de zafiros en Villanueva de Bogas la dio hace unos meses un gemólogo y joyero, Martín Fernández Hernán, quien llevó unas muestras a Javier García-Guinea, del Museo Nacional de Ciencias Naturales (Consejo Superior de Investigaciones Científicas). Este geólogo realizó los primeros análisis de las rocas, mediante rayos X y microsonda electrónica, y comprobó que se trataba de zafiros incrustados en mármol.

Ayer, 25 gemólogos internacionales, armados con sus típicos martillos de geólogo y bolsitas de plástico para guardar las muestras, atacaron con entusiasmo una acumulación de piedras sueltas en la boca de una cantera de mármol que se explotó en el pasado para extraer material de construcción. Fue el primer lugar visitado por los expertos en la excursión científica tras la conferencia gemológica, que reunió la semana pasada en Madrid a 80 expertos de todo el mundo.

'En Europa sólo hay 10 o 15 sitios con zafiros, pero con calidad de piedras preciosas sólo los hay en Rusia y alguno en Escocia', explicaba ayer el gemólogo estadounidense Robert Kane. En España, hay un depósito de estos minerales en Goyan (Galicia), y se ha informado rcientemetne de otro en la Serranía de Ronda (Málaga), recordó García-Guinea. Las rocas de Villanueva de Bogas tienen unos 4.000 millones de años, explicaron los geólogos, y se formaron en condiciones de alta presión y temperatura. Los zafiros son óxido de aluminio con hierro y titanio, que dan el color azul, mientras que el mismo óxido con cromo es el rojo rubí.

Los mejores yacimientos del mundo de estas piedras preciosas están en Asia: en Birmania, Tailandia, Laos, Vietnam, Camboya y algunos lugares de China', explicaba Kane. 'También zafiros hay en Australia, en EE UU y en algunos sitios de Colombia y Brasil'. Los de Toledo, dijo, son opacos para tener interés comercial como piedras preciosas.

'Son zafiros gris azulado y espinelas rosa; geológicamente son muy interesantes, aunque no tienen valor como gemas de joyería, pero pueden conducir a otras mejores', comentó el australiano Frederick Shutherland, al tiempo que mostraba una roca y destacaba: 'Ésta tiene concreción junto a los zafiros'. García-Guinea se mostró muy interesado, ya que esa concreción -una capa mineral característica- es una pista importante para rastrear el origen de las rocas en la propia cantera.

Las piedras que partieron y examinaron con lupa los gemólogos están sueltas por el campo, y son sin duda restos del trabajo en la cantera que pasaron inadvertidos. La mayoría de las muestras extraídas ayer tenían incrustacionesde zafiro azul pálido o gris de un centímetro o menos, pero algunas piezas despertaron interés por su color más intenso o, al menos en un caso, por su tamaño, ya que una incrustación oscura hallada por Cristina Spalski, presidenta del Instituto Gemológico Español, alcanzaba los dos o tres centímetros.

Mientras no se encuentren los afloramientos con zafiro en la roca de la cantera no hay forma de estimar las posibles reservas, señaló García-Guinea. De momento, las rocas de muestras extraídas suman varios kilos.

Los expertos de la conferencia internacional han revisado tratamientos que mejoran el color de las gemas. El color azul del zafiro se puede intensificar calentándolo. El truco consiste en aplicar altas temperaturas (entre 1500 a 1600 grados centígrados) en un ambiente reductor, como grafito, durante seis a ocho horas. En estas condiciones se intensifican reacciones químico-físicas que potencian la formación de los compuestos que dan color a la gema.

'El 95% de los zafiros del mercado están tratados así para mejorar el color', afirmó Kane. En Asia, por ejemplo, se utilizan a menudo métodos artesanales de calentamiento, con fórmulas que se mantienen en secreto y resultados variables.

Expertos de la Conferencia Gemológica Internacional exploraron ayer los zafiros de Villanueva de Bogas.
Expertos de la Conferencia Gemológica Internacional exploraron ayer los zafiros de Villanueva de Bogas.A. RIVERA

Mejorar las gemas

Las esmeraldas pueden adquirir un color más intenso y sus imperfecciones quedar disimuladas al ser sometidas a un baño de aceite de cedro. Es un tratamiento habitual y los gemólogos lo admiten como mejora de la gema. Los diamantes, si tienen un color amarillento, pueden ganar transparencia sometiéndolos a fuertes presiones y altas temperaturas, en un proceso artificial que imita las condiciones naturales de formación de la piedra, comentan los expertos. Pero hay otros procesos de tratamiento de piedras preciosas que los expertos consideran inaceptables. 'En las Conferencias Gemológicas Internacionales se discuten, entre otras cosas, nuevos tratamientos de gemas, y se acuerdan normas que nos permiten certificar las piedras', explica Cristina Spalski, secretaria ejecutiva de la edición ahora celebrada en Madrid.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_