'Para luchar contra el sistema es necesaria la violencia'
Este anarquista primitivista de 58 años vive en Eugene, una pequeña población de Oregón (EEUU) donde el movimiento anarquista y antisistema tiene mucha fuerza. Su nombre y su pensamiento acompañan al movimiento antiglobalización desde la protestas celebradas en Seattle. Zerzan dará una conferencia hoy en Pamplona y el viernes, otra en Bilbao, de la mano de Likiniano Elkartea.
Pregunta. ¿Qué ha demostrado el movimiento antiglobalización?
Respuesta. Es la vuelta, después de casi 30 años de ausencia, de los movimientos sociales masivos. Es la renovación de la resistencia contra del capitalismo, de la globalización.
P. Sostiene que hay que luchar contra el todo y deshacerse de un sistema que aliena y coloniza a las personas. ¿Qué medidas propone para ello?
R. Hay que combatir la alienación civil y la destrucción del medio ambiente. Mi idea es intentar girar esto y avanzar hacia una sociedad que no eche tanto veneno sobre las personas y el planeta.En primer lugar, la gente se tiene que dar cuenta de la naturaleza de la civilización tecnológica. Tenemos que empezar a cuestionar el sistema sin limitaciones ni penalizaciones políticas y dar paso a un diálogo social, amplio y abierto en la sociedad.
P. Es usted muy crítico con los avances tecnológicos. ¿Rechaza la tecnología o el uso que se hace de ella?
R. Sí, rechazo frontalmente la tecnología, que siempre se utiliza para reforzar la división del trabajo, que es el motor del sistema y el causante de todos los problemas.
P. El movimiento antiglobalización ha recibido muchas críticas por los episodios violentos que se han vivido en Seattle o en Génova. ¿La lucha contra el sistema implica el uso de la violencia?
R. La violencia es necesaria, bajo unos controles. Lo que no incluye es violencia en contra de las personas. No es violencia por violencia, sino contra algún sitio identificado, contra una diana legítima, contra lo que representa el sistema. Para desenmascarar la violencia de esta sociedad, a veces, es necesario utilizar la violencia.
P. ¿Cómo valora los recientes atentados en Nueva York y Washington?
R. Me parecen deplorables. Los achaco al sentido de la desesperación tan común en nuestra época y que está creciendo. Esta desesperación es la causante de este tipo de acciones y provoca, entre otras muchas cosas, que en los últimos 30 años el porcentaje de suicidios de adolescentes se haya triplicado en EEUU. Éstas son muestras de la desesperación de la gente.
P. ¿Cómo cree que va a influir la posible reacción bélica a estos atentados al mundo?
R. La reacción principal y primaria será muy negativa a corto plazo. Pero quizás haga con el tiempo preguntarse a más de un norteamericano por qué todo el mundo nos odia de semejante forma.
