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El magistrado instructor del caso de las camisetas denuncia a Jesús Gil por injurias y calumnias

El juez Torres actúa contra el alcalde de Marbella un año después de marcharse a Madrid

Casi un año después de marcharse a Madrid, el juez Santiago Torres ha denunciado al alcalde de Marbella, Jesús Gil, por injurias y calumnias ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. El juez que instruyó el llamado caso de las camisetas, ha aportado a la Fiscalía varias declaraciones recientes en las Gil le acusaba de 'corrupto' e insinuaba que podía ser quien había robado los sumarios desaparecidos en Marbella. El fiscal jefe de Madrid ha actuado por la vía penal contra Jesús Gil y el Juzgado de instrucción número 39 de Madrid ha abierto diligencias previas.

Jesús Gil ha repetido en los últimos años que el juez Torres le perjudicaba en los casos que instruía. El alcalde de Marbella se consideraba perseguido por este magistrado y el fiscal anticorrupción Carlos Castresana. Santiago Torres no sólo instruyó el caso de las camisetas, por el que Gil fue condenado en octubre pasado a seis meses de arresto, 28 años de inhabilitación y un millón de pesetas de multa. También intervino en el caso Belmonsa, un edificio cuya licencia de obras suspendió, aunque posteriormente la entonces juez decana de Marbella, Pilar Ramírez, cambió por reparto al instructor.

En vísperas de las elecciones de 1999, Torres amparó una denuncia de la oposición en la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, porque Gil no convocaba el pleno que debía debatir una moción de censura presentaba para desalojarle de la presidencia. Antes del juicio de las camisetas, también llevó una querella presentada por el abogado José Luis Sierra, contra su antiguo cliente Jesús Gil.

Mientras estuvo en Marbella, Torres evitó querellarse contra el alcalde, para evitar que éste le obligara a abstenerse en los casos que le concernían. El 3 de octubre del año pasado causó baja en el Juzgado número 7 de la ciudad malagueña. Había pedido el traslado al cumplirse los tres años de permanencia en el puesto -llegó en julio de 1997- y fue destinado un Juzgado de primera instancia de Madrid.

Las descalificaciones de Gil hacia su persona no han cesado, sin embargo. El 19 de agosto, en unas declaraciones a La Razón, el alcalde le acusaba de corrupto: 'Yo al único que le he dicho que es un malnacido y un corrupto es a Santiago Torres, que está en Madrid donde ya ha hecho cuatro faenas a gente de mi entorno. Es la esencia de una mala persona, que reclama su premio por haber metido en la cárcel a Gil... Sigo su carrera, me interesa que gane mucho dinero para que pueda reparar la responsabilidad que ha contraído por los daños y perjuicios contra mí'.

Torres mandó a Gil a la cárcel de Alhaurín el 7 de enero de 1999. Era una prisión preventiva por su responsabilidad en el caso de las camisetas en el que la Fiscalía acusaba a Gil de haber desviado 450 millones de las arcas municipales al Atlético de Madrid, por un acuerdo de patrocinio presuntamente falso y otros acuerdos irregulares con otros clubes. En el juicio no quedó probada la falsedad de los contratos entre el Ayuntamiento y el club, pero Gil fue condenado por dos delitos de tráfico de influencias y cuatro de prevaricación.

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El pasado 28 de agosto, Santiago Torres presentó una denuncia ante el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Mariano Fernández Bermejo, aportando 'las manifestaciones efectuadas por el citado individuo [Jesús Gil] sobre mi persona y en relación a mi ejercicio del cargo de magistrado en entrevista concedida al programa El Tirachinas, en su edición del 15 al 16 de agosto, así como en entrevista concedida al diario La Razón, publicada el 19 de agosto'.

En esta última entrevista Gil acusaba a Torres de un contubernio contra él: 'Hay una noticia interesada sobre el robo de los juzgados que sale directamente del clan Castresana-Villarejo. Esto surge ante la imposibilidad de meterme en la cárcel con el caso de las camisetas por el contubernio entre el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Méndez Lugo, y el presidente de la Audiencia de Málaga para proteger al juez Santiago Torres...'

En relación con el robo de 15 sumarios en los Juzgados de Marbella, trece de los cuales le afectan, el alcalde añade: 'Hay otra casualidad más grave; el juez Santiago Torres vino a Marbella hace 15 días para arreglar algunas de las barbaridades que ha dejado en el juzgado y dice en su declaración un agente de la Policía que custodiaba el edificio por la noche que vio salir al juez con el coche cargado de cajas'.

Estas manifestaciones han provocado la denuncia del magistrado, que el pasado lunes recibió una notificación del Juzgado con el anuncio de la apertura de diligencias y haciéndole saber que puede personarse en la causa. El juez ha declarado que no lo hará: 'ya está personado el Estado en defensa de uno de sus servidores'. Los delitos de injurias y calumnias están castigados por el código penal con penas de seis meses a dos años de prisión.

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