Almeida se retira del cartel electoral del PSOE tras su relevo como portavoz

Cristina Almeida anunció ayer que no se presentará a las elecciones autonómicas de 2003, decisión que vinculó directamente con su sustitución como portavoz del grupo PSOE-Progresistas en el debate del estado de la región que se celebrará los próximos días 19 y 20. Almeida puntualizó que no era algo que hubiera decidido voluntariamente, aunque dijo que no se siente 'ni menospreciada ni vilipendiada'. Pedro Sabando, portavoz socialista en la Asamblea y presidente de la Federación Socialista Madrileña (FSM), que sustituirá a la diputada en el acto parlamentario más importante del año, justificó la retirada de Almeida como producto de 'una reflexión estratégica'.

Sabando y Almeida comparecieron ante los medios de comunicación para justificar la sustitución de la diputada en el debate del estado de la región. Ambos, con más voluntad que acierto, intentaron dar una sensación de normalidad en una decisión que deja a Almeida sin una de sus bazas políticas más importantes. Tal vez por eso fue la de ayer una comparecencia con contradicciones, de halagos mutuos, de velados reproches, de profesión pública de lealtad y, en el fondo, de recelo y amargura.

En ese afán de normalidad, tanto Sabando como Almeida comenzaron sus intervenciones hablando de otras cuestiones -paro, indemnizaciones a ex presos del franquismo, seguridad ciudadana- para, en una pirueta final, terminar planteando la retirada de Almeida, asunto que para Sabando era producto de un acuerdo cordial, pero que, según admitió finalmente la interesada, no era 'una decisión voluntariamente aceptada'.

Cristina Almeida, ex dirigente de Nueva Izquierda hasta que este partido se integró en el PSOE el pasado julio, había empezado por anunciar que no se presentaría a los próximos comicios de 2003; en consecuencia, al no participar en la batalla electoral, entendía que debía dejar su puesto a alguien que sí estuviera dispuesto a ser candidato. Negó, además, que su relevo en la portavocía fuera una imposición del PSOE. No tenía quejas de ellos, dijo. Se sentía, y siempre se había sentido, apoyada por el grupo. Pero, inmediatamente, asomaba a su voz cierta amargura y reconocía que ella hubiera querido continuar al menos un año más como portavoz y que, si por ella hubiera sido, no habría dejado el protagonismo en el debate a Pedro Sabando.

¿Entonces? Todo, según ella, ha sido producto de la capacidad de persuasión de Sabando. Habían hablado. Y él, admitió Almeida, la convenció de la conveniencia de abandonar ya el papel de portavoz. 'Yo comprendo', afirmó la diputada, 'que, al haber decidido yo no presentarme, debo dejar ese puesto a quien sí está dispuesto a ser candidato'. Atajaba Sabando a su compañera: 'No es momento de hablar de candidatos. Es el momento de ir hacia una oposición radical a Ruiz-Gallardón'.

Por si acaso, ayer mismo, sin que hubiera finalizado siquiera la conferencia de prensa, el secretario general de la FSM, Rafael Simancas, portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid y posible aspirante a la candidatura a la Presidencia de la Comunidad, matizaba que la sustitución de Almeida por Sabando nada tenía que ver con el proceso de elección de cabezas de lista, que se hará 'de forma democrática en su momento'.

En cualquier caso, Almeida afirmó que no se sentía dolida por su relevo aunque, repitió, no era de su agrado. Y que su dolor venía más por los rumores sobre el posible fin de los pactos entre PSOE y Nueva Izquierda: 'Eso sí que me duele'. Ella, dijo, seguirá en su papel de senadora y trabajando en la Asamblea, donde conserva la presidencia del grupo PSOE-Progresistas. Y lanzó una advertencia al presidente regional: 'Que Ruiz-Gallardón no se duerma, que la araña negra no se rinde'. La araña negra es ella, claro.

Preparación del debate

Sabando aprovechó además para adelantar lo que será el caballo de batalla de su grupo de cara al debate sobre el estado de la región. En él, el portavoz de PSOE-Progresistas planteará al presidente regional la necesidad de reformar el Reglamento de la Cámara madrileña para hacerla más dinámica y ligada a los problemas de los ciudadanos, informa Efe. Es ésta una reivindicación que Sabando lleva haciendo sin éxito desde hace un año. El socialista explicó ayer, de cara al primer debate en el que se medirá con el presidente regional, que la mayor preocupación de su grupo sigue siendo el paro, sobre todo el de larga duración, así como que el Gobierno consensúe la Ley de Rentas Mínimas no sólo con los agentes sociales, sino también con la oposición.

El debate sobre el estado de la región está considerado como el enfrentamiento político más importante de la Asamblea, por lo que los portavoces se vuelcan estos días en preparar sus discursos y estudiar estrategias. El portavoz de IU, Angel Pérez, que se enfrentará por sexta vez desde la tribuna de oradores con el presidente Alberto Ruiz-Gallardón, basará su intervención en el concepto de 'desequilibrio'. Pérez dijo a Efe que el debate tiene este año un 'significado especial'. 'En la medida en que avanza en el PP la idea de que Ruiz-Gallardón sea de nuevo el candidato en las próximas elecciones, yo creo que el presidente va a intentar utilizar el debate como relanzamiento de esa candidatura, en una legislatura que ya ha sido bastante mortecina y que se verá en la obligación de tratar de animar', auguró.

Por su parte, el portavoz del PP, Miguel Ángel Villanueva, manifestó a Efe que 'la novedad del debate sería que la oposición fuera capaz de hacer propuestas y presentar alternativas', y declaró su 'sorpresa' por que sea Sabando y no Almeida quien vaya a representar al PSOE. En su opinión, 'lo lógico es que interviniera la presidenta', dijo, aunque aseguró que no tiene preferencia en debatir con uno u otro.