El papel de Alemania
Bismarck fue el último diplomático alemán que se asignó a sí mismo el papel de negociador honesto en una crisis regional. Fue en 1878 en los Balcanes. Actualmente, tras los horrores del siglo XX, la diplomacia alemana está desarrollando una nueva y bienvenida madurez.
El último ejemplo ha sido el esfuerzo de Joschka Fischer (...) para mediar en Oriente Próximo. Su posición es, en parte, testimonio de los esfuerzos de los sucesivos gobiernos alemanes por expiar su pasado y recuperar la confianza del pueblo judío. (...) Es verdad que hablar de una reunión en Berlín entre Simón Peres y Yasir Arafat parece prematuro. Sin embargo, (...) por primera vez en décadas, el más alto representante de la diplomacia alemana puede presentarse a sí mismo como un interlocutor creíble para árabes e israelíes.
El papel de Fischer debe mucho a la ausencia de los americanos; pero al menos no ha sufrido del temor al fracaso que aparentemente aqueja a su socios británicos y franceses. (...)
Hace 10 años, la diplomacia alemana fue mucho menos juiciosa. (...) El Gobierno de Bonn ignoró las protestas del Reino Unido y Francia, y reconoció a Croacia y Eslovenia. Este acto (...) ayudó a provocar la ruptura de Yugoslavia.
La efectividad de la diplomacia alemana hoy depende del grado de convergencia con sus principales socios europeos. (...) La República de Berlín (...) está preparada para representar un papel más importante en la familia democrática de naciones.
Londres, 24 de agosto
