_
_
_
_
_
CULTURA Y ESPECTÁCULOS

BUENAS VIBRACIONES EN LA FIESTA 'REGGAE' PESE A LA AUSENCIA DE RICO RODRÍGUEZ

Los británicos Aswad protagonizan la jornada inaugural del Festival U-Zona, en Torelló (Barcelona), empobrecido musicalmente tras la caída de cartel del trombonista jamaicano

Los djembes (instrumento de percusión de origen africano) no cesan de retumbar en el recinto donde se celebra el Festival U-Zona Reggae. La entrada a la fiesta rastafari, que comenzó el viernes por la tarde en Torelló (Barcelona), continúa dando la bienvenida a cientos de personas y, aunque aún no hay datos sobre el número total de visitantes, en la primera noche ya no quedaba espacio para acampar. Los organizadores han decidido sacar mil entradas más a la venta, algo que no había sucedido en las ocho ediciones anteriores del U-Zona Reggae, ante el inesperado aumento de la demanda. Musicalmente, el festival aún no acaba de demostrar su carácter reggae. Especialmente, tras la súbita ausencia en la noche inaugural del viernes en el escenario del esperado Rico Rodríguez, uno de los platos fuertes de la programación junto a Pablo Mosés, cuya actuación de anoche no había empezado todavía al cierre de esta edición. Los británicos Aswad se convirtieron así en los protagonistas de la primera noche que llenaron de buenas vibraciones.

Probablemente no exista en el Libro Guinness de los Récords un espacio dedicado a los festivales musicales. Pero si existiera, el U-Zona Reggae debería competir en la categoría de mayor concentración de personas capaces de mantener los ojos entreabiertos y la media sonrisa, sin motivo aparente, al unísono. Fueron precisamente esta gente y su ánimo constante de fiesta los que anteanoche lograron levantar el festival que, musicalmente, se vio mermado por la ausencia de Rico Rodríguez (Kingston, 1934). El jamaicano, considerado el mejor trombonista del Caribe, perdió el avión con destino a Barcelona, según han explicado los organizadores para justificar su ausencia del cartel. No todo el público que llena el U-Zona Reggae se ha enterado de su ausencia, ya que el festival tiene por costumbre no anunciar cuándo actuará cada una de las bandas invitadas. A primera hora de la tarde de ayer los organizadores de las fiesta rasta intentaban conseguir que Rodríguez llegara al festival antes de que hoy cierre sus puertas, pero las posibilidades eran 'remotas', reconocían.

El protagonismo de la noche inaugural recayó en los británicos Aswad, aunque hicieron esperar al público una hora antes de salir al escenario. Como recompensa al retraso los recibieron con una buena pitada. Y es que la paciencia del rastafari también tiene límites. Aswad, que en árabe significa 'negro', trajo a Torelló su reggae con sello británico y algo de fusión con soul, funk y rock. En definitiva, transmisión del buenas vibraciones. El reggae hecho en Brasil tuvo también una especial presencia con Cidade Negra, verdadero lujo en el empobrecido cartel, y Brazuca Matraca, mezcla de música sin etiquetaje posible capaz de animar a cualquiera.

El resto de lo que se oyó en la noche del viernes y madrugada del sábado en Torelló fue, sencillamente, la reunión de unos cuantos grupos locales. Pomada, oriundos de Barcelona, intentó levantar a los presentes con un reggae 'compuesto para la ocasión', algo de rumba catalana mezclada con sonidos africanos, ni más ni menos, y su peculiar Encara que sembli mentida, em poso vermella quan em mires (Aunque parezca mentira, me pongo colorada cuando me miras).

Ante este panorama, tras oír por megafonía cómo se solicitaba la presencia en el escenario del perdido entre la humareda Said (miembro de la banda mallorquina Raibel, que debía actuar a las dos de la madrugada), los asistentes decidieron ir abandonando la zona de conciertos y trasladar la fiesta a las tiendas de campaña, donde cada uno aportaba sus propios ritmos. La peor suerte fue para los mexicanos Bosquimano, últimos en actuar y que tuvieron que sudar sobre el escenario para levantar el cansancio general.

U-Zona prometía para la noche de madrugada de ayer lo mejor de su cartel reggae. Como entrantes, cinco bandas españolas: Raspoles, Roots Generators, Kaléndula, Moussa & the latin reggae band, y los locales Paparazzi. Como plato principal, tres nombre jamaicanos: Pablo Mosés, Shedrock y Column & Newland Band. El senegalés Nominka-bi era el postre. Éste era el menú previsto, pero en Torelló puede pasar cualquier cosa.

Los asistentes, por lo que demostraron en la mañana de ayer, aún siguen con ánimo para seguir vibrando con lo rasta. Mientras comenzaban los conciertos, la diversión corría a cargo del público con juegos malabares, algo de danza Capoeira o un baño en el río. Una de las zonas con mayor éxito era la del microclima, una manguera agujereada colocada entre dos árboles que mojaba el personal.

Un grupo de asistentes al U-Zona Reggae ameniza la espera antes del inicio de los conciertos de ayer.
Un grupo de asistentes al U-Zona Reggae ameniza la espera antes del inicio de los conciertos de ayer.SUSANA SÁEZ

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_