Una muestra recoge datos de 400 valencianos asesinados por los nazis
La exposición de fotografía relata el horror en el campo de Mauthausen
Un documental del director de cine francés Alain Resnais completa la programación encaminada a 'sensibilizar a la sociedad sobre la trágica experiencia de más de 11.000 españoles que pasaron por los campos de exterminio nazis', explicó ayer el concejal de Cultura, Ximo Bosch. Anoche uno de los 14 supervivientes valencianos del horror nazi, el alcoyano Francesc Aura, relató su triste experiencia en el patio de armas del castillo de Cullera, recientemente remozado. Y esta tarde está prevista una mesa redonda en la que participarán el presidente de la Asociación Amical Mauthausen en España, Joan Escuer, y los supervivientes Antoni Roig y Enric Marco.
El oscurantismo con que el régimen de Franco encubrió la tarea exterminadora de Hitler y sus seguidores, hasta el punto de que se negaba a emitir certificados de defunción de los españoles que acabaron sus días en un campo de concentración, llevó a que muchas familias ignoraran la suerte de los republicanos que emigraron a Francia, especialmente para ayudar a combatir el nazismo.
Es el caso de Enrique García Pello, vecino de Cullera de la calle París, que murió en Mauthausen sin que sus allegados supieran hasta hace unos días la suerte que había corrido desde que salió de la Ribera en el año 1941. Una investigación del actual concejal de Cultura, que fue vicerrector de la Universidad de Valencia, ha descubierto el final de este deportado. Su sobrino de 57 años, que lleva su nombre, recibió 'con lágrimas en los ojos' la noticia sobre su trágica muerte hace apenas tres semanas.
Junto a los datos de Enrique García también aparecen los de deportados fallecidos en Mathausen, Dachau, Buchenwald, Bergen-Belsen y Ravensbrück, éste reservado para las mujeres, de víctimas procedentes de otras poblaciones de la comarca, entre ellas de Alzira, Algemesí, Carcaixent, Sueca, Castelló de la Ribera, Carlet, La Pobla Llarga, Guadassuar, Corbera y Sollana.
Bosch ha denunciado que las instituciones valencianas y españolas 'continúan sin reconocer la lucha por las libertades' que desarrolló este amplio colectivo de republicanos durante la II Guerra Mundial, mientras que 'los deportados de otros países han sido tratados como héroes y recibieron un importante reconocimiento institucional'. Para paliar en parte este déficit el Ayuntamiento de Cullera ha decidido erigir un monumento en el cementerio municipal, dedicado a Enrique García y a todos los fallecidos en los campos de exterminio.
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