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Los rectores mantienen su pugna contra la reforma universitaria tras reunirse con Del Castillo

La ministra intentó rebajar el enfrentamiento a 48 horas de la aprobación del anteproyecto

De la propuesta realizada ayer por Pilar del Castillo a los rectores se desprende, tal y como algunos de ellos señalan, que la ministra quiere seguir siendo el interlocutor de las universidades durante el trámite parlamentario de la ley, y que no descarta ser quien presente las propuestas de los rectores que considere oportunas al grupo popular para que elabore alguna enmienda. El anteproyecto será presentado mañana al Consejo de Ministros.

Las relaciones entre el ministerio y los expertos en Educación del grupo parlamentario popular no son, según algunas fuentes, todo lo fluidas que sería de esperar, especialmente cuando se trata de defender una ley que va a modificar de forma sustancial la Universidad española. De hecho, algunos miembros del Partido Popular han evitado manifestarse a favor de la ley universitaria de Pilar del Castillo cuando se les ha pedido opinión sobre ello en diferentes foros.

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El encuentro 'informal' de ayer, que se celebró a mediodía en la sede del Ministerio de Cultura y duró alrededor de tres horas, fue organizado por el Gobierno y asistieron ocho rectores: los de la universidad de Cádiz, Complutense, Girona, Politécnica de Madrid, Politécnica de Cataluña, Pública de Navarra, Pontificia de Comillas e Internacional Menéndez Pelayo.

En la primera parte de la reunión, Pilar del Castillo 'regañó amablemente' a los rectores, según explicó un asistente, por la imagen de enfrentamiento que ha estado apareciendo en los medios de comunicación. Posteriormente, en la segunda parte, fue cuando la ministra les dijo que 'está abierta a que la Conferencia de Rectores le presente sus propuestas de modificaciones, analizar su contenido y entregárselo a los grupos parlamentarios', según señaló a la salida de la reunión el presidente de la Conferencia de Rectores, Saturnino de la Plaza.

Los rectores han manifestado su oposición conjunta a buena parte de las reformas que incluye el anteproyecto desde que se conoció el primer borrador en mayo. Se han quejado además de que las versiones del anteproyecto expuestas por la ministra en el Consejo de Universidades (en el que están los rectores y los representantes de las comunidades autónomas) 'no coincidían en todos los aspectos con el contenido de los textos que después se hicieron públicos'. Los rectores no están de acuerdo, entre otras cuestiones, con que haya sólo tres representantes del consejo de gobierno (el órgano ejecutivo) en el consejo social de las universidades; con el cese de los actuales claustros y rectores nada más aprobarse la ley, y con la habilitación nacional del profesorado mediante un examen y con un número de plazas fijas. Creen que debe ser una acreditación por méritos y sin examen.

Tanto la ministra como De la Plaza, calificaron el encuentro de 'cordial'. El presidente de los rectores explicó que el objetivo no era tratar puntos concretos de la ley y que 'una cosa son las relaciones personales y otra las institucionales'. También recordó que los rectores creen que el ministerio 'no tenía por qué cesar a los actuales claustros y rectores' para aplicar la ley, una medida que para los rectores es 'la más complicada'. Respecto a la última decisión de la ministra de reducir el número de elecciones obligatorias a claustros y rectores de dos (o tres en algunos casos) a una con la aplicación de la ley, De la Plaza dijo estar 'convencido de que la mayoría de las universidades considerará que es necesario convocar una segunda elección una vez aprobados los estatutos de las universidades'.

El rector de la Politécnica de Cataluña, Jaume Pagès, dijo, en la línea manifestada por la ministra, que 'lo importante en el mundo universitario no siempre es aquello que capta la atención en los debates en los medios de comunicación'. Pagès añadió que 'el cambio de la universidad es necesario, se esté o no de acuerdo con el que ahora se plantea' y aseguró ser 'optimista' en que 'las universidades serán capaces de aprovechar los cambios que se introduzcan, se favorezcan o entorpezcan con la ley'.

Pilar del Castillo, entre los rectores Saturnino de la Plaza (izquierda) y Rafael Puyol, el mes pasado.
Pilar del Castillo, entre los rectores Saturnino de la Plaza (izquierda) y Rafael Puyol, el mes pasado.EFE

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