La torpeza de Bush
Los tardíos esfuerzos para mantener al senador de Vermont, James Jeffords, en el Partido Republicano han sido una chapuza a dos niveles. Su salida refleja un histórico cambio ideológico en el seno del Partido Republicano, resultante del error del presidente Bush desde que asumió el cargo de intentar apaciguar a los conservadores a quienes él siente que debe su nominación y su elección, con el riesgo de indisponerse con los moderados del partido. (...) En otro nivel, ha sido la cascada de errores tácticos por parte de la Casa Blanca al ignorar y ofender a Jeffords. (...) Ayer, la Casa Blanca (...) calificó la salida de Jeffords como un desacuerdo sobre principios y no dijo nada de la situación del senador, que ha sido apartado por Bush de los proyectos de recorte de impuestos, de la reforma educativa y de exploraciones energéticas. (...) Bush, afirman sus colaboradores, continuará presionando para (...) procurar atraer a los demócratas conservadores a su lado, aunque ello suponga apartar a algunos republicanos moderados. Estos desafiantes funcionarios de la Casa Blanca hicieron hincapié en la cantidad de votaciones de Jeffords contra el recorte de impuestos de la era Reagan, contra un sistema nacional de defensa antimisiles y a favor de la reforma sanitaria de Clinton. Parecen estarle diciendo: 'Vete con viento fresco'. (...)
Como McCain dijo, la Casa Blanca y el liderazgo republicano en el Congreso necesitan 'respeto a las diferencias' y 'aprender a estar en desacuerdo sin recurrir a las amenazas personales'.
Nueva York, 25 de mayo
