La policía desarticula en Madrid la mayor red de distribución de cocaína de España

La operación Más Madera, como la han denominado los agentes de la Unidad Central de Estupefacientes de la Policía que la han llevado a cabo, se desarrolló en la madrugada del sábado en una nave del polígono industrial Rompecubos de Valdemoro (Madrid). Dos días antes, los funcionarios habían detectado la llegada de un camión trailer procedente de Valencia cargado con 40 toneladas de madera de la empresa brasileña Madeiras Silvestre, que habían llegado en un barco mercante al puerto levantino.

Cuando los encargados del transporte de la mercancía se disponían a trasvasarla a otro vehículo, los agentes decidieron intervenir. Camuflados entre los tablones de mayor grosor encontraron los 1.800 kilos de cocaína, de una pureza superior al 80%, y la cual una vez adulterada y menudeada habría alcanzado en el mercado un valor superior a los 77.700 millones de pesetas.

En ese mismo momento fue detenido José Cejudo Santamaría, de 44 años, natural de Córdoba y afincado en Alcalá de Chiliber (Castellón); Fernando Máximo Blat, domiciliado en El Puig (Valencia) y Juan Bautista Cortés, propietario del camión y nacido también en El Puig. A continuación se procedió a la detención en su domicilio de la madrileña calle de Condesa de Venadito de la colombiana María Arinda Adalgiza Alean Ruiz, de 44 años, y de otros supuestos implicados en la red, también colombianos. Se trata de Willian Hernández Díaz, de 34 años, nacido en Santa Fe de Bogotá, que vivía en Alcorcón junto a Jamilet L. M., de 32 años, nacida en Coloms, también detenida, y Mercedes S. A., de 46 años y nacida en Manizales Caldas.

Detención en Cáceres

Finalmente, en la madrugada de ayer fue detenido el abogado Pablo Vioque Izquierdo en Cáceres, de donde es natural y donde estaba disfrutando del puente en una finca familiar. Vioque, ex secretario de la Cámara de Comercio de Villagarcía de Arousa, es conocido por haber defendido tiempo atrás a alguno de los más destacados capos gallegos de la droga, entre ellos Laureano Oubiña, Sito Miñanco y el clan de los Charlines. El abogado, que ya estaba procesado en otra causa de narcotráfico seguida en la Audiencia Nacional por la que se le reclaman 20 años de prisión, expresó a los policías que le detuvieron su renuncia a contar con asistencia letrada y su intención de defenderse a sí mismo. Esa causa anterior de Vioque originó un enfrentamiento entre Baltasar Garzón y el entonces juez de la Audiencia Javier Gómez de Liaño. Éste acusó a Garzón y al fiscal de conspirar para quedarse con el sumario por haber ordenado, cuando sustituía a Liaño, el encarcelamiento de Vioque. Cuatro meses después Liaño dejó al abogado en libertad bajo fianza de cinco millones. Garzón se quedó finalmente con el caso porque ya investigaba otros conexos y aumentó la fianza a 150 millones.

Vioque, junto al resto de los presuntos implicados en esta red de narcotráfico, será puesto en las próximas horas a disposición del juez de instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, Carlos Divar, encargado del caso.

La operación policial, en el transcurso de la cual también fue intervenida numerosa documentación, dinero en efectivo en pesetas y dólares y material informático, fue dada a conocer ayer en una rueda de prensa que ofreció el director general de Policía, Juan Cotino, junto al comisario general de Policía Judicial, Jesús Espigares, y el comisario jefe de la Unidad Central de Estupefacientes, José Luis Olivera, quienen aseguraron que se trata 'de la mayor operación policial realizada en España por el número de kilos incautados en tierra'. Según los responsables policiales, Vioque y María Arinda Aleán son los supuestos cerebros de esta red intermediaria de cocaína entre los cárteles colombianos y los distribuidores españoles, considerada como 'la más importante de nuestro país'.

'Creemos que la primera fase de la operación está concluida y ahora se inicia una segunda fase para esclarecer el entramado de blanqueo de dinero', aseguró Cotino, quien añadió que los 1.800 kilos de droga se iban a destinar tanto al consumo interno en España como al mercado Europeo.

La operación Más Madera también ha permitido que los especialistas policiales en la lucha contra la droga conozcan los nuevos mecanismos que utilizan los cárteles colombianos para introducir su producto en Europa. Durante algún tiempo utilizaron buques casi de desguace para transportar grandes cantidades de cocaína, pero muchos de ellos fueron interceptados en alta mar y han decidido volver al sistema tradicional de camuflarlo entre mercancías legales. La más usada es la madera y la piedra pómez, que pasan inadvertidas a los perros. También se ha detectado que los envíos ya no proceden de una sola organización colombiana, sino que realizan envíos conjuntos, como en esta última aprehensión en la que la droga procedía de dos organizaciones diferentes.