Baldío
La bolsa española registró ayer el nivel más bajo del año en contratación, con 129.715 millones de pesetas, 779,60 millones de euros, al ser jornada festiva para el sistema financiero, lo que dejaba fuera de juego a la mayoría de los inversores particulares.
La jornada deparó un discreto avance que era fruto de la inercia de las sesiones previas de esta semana. Algunas realizaciones de beneficios, unas cuantas tomas de posiciones y poco más en medio de un ambiente confuso ante los últimos datos aportados por la economía estadounidense, de los que se deduce una nueva vuelta de tuerca en el proceso de enfriamiento económico.
Los mercados norteamericanos abrieron a la baja tras conocer unas cuantas variables económicas negativas, entre las que destacaba la del sentimiento de los consumidores en abril, con datos de la Universidad de Michigan, que bajó hasta 87,8 puntos desde los 91,5 de marzo. Las peticiones de desempleo semanal crecieron en 9.000, hasta 392.000, y las ventas al por menor de marzo bajaron el 0,2%. El único dato medianamente positivo fue el del índice de precios industriales de marzo, que cedió 0,1 puntos, aunque el índice subyacente correspondiente creció el 0,1%.
Otra de las respuestas puntuales de esta sesión estuvo en el euro, que tras caer hasta 0,8849 euros en el cambio oficial, registró un avance de un céntimo, más del 1%, debido precisamente a esos datos que indicaban que la economía de Estados Unidos se mantiene cerca de la recesión.
En el conjunto de la semana la Bolsa de Madrid gana el 3,63% y el Ibex 35 un 3,43%.
