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PP y CiU defienden el uso de morfina para enfermos terminales

El PSOE, que había anunciado su voto favorable, cambió de opinión después de que la dirección socialista analizara la propuesta. Optó por abstenerse y anunciar que promoverá la creación de una comisión parlamentaria para recabar la opinión de los expertos en la materia.

Marisa Castro, en nombre de IU, y Joan Saura, de IC, defendieron sendas proposiciones de ley sobre despenalización de la eutanasia con el argumento de que es una consecuencia del derecho constitucional a la libertad y a tener una vida digna. 'Queremos afrontar la vida como la muerte: amparándonos en el supremo derecho a la libertad de decidir', dijo la diputada de IU.

Saura señaló que la sociedad reclama iniciar un proceso legislativo que garantice el 'derecho a la disponibilidad de la propia vida ante enfermedades irreversibles que pueden producir un sufrimiento' al enfermo. Saura admitió que la despenalización de la eutanasia tiene riesgos: 'Que familiares o médicos influyan en los enfermos y éstos adopten decisiones no libres sobre su vida'. Aun así, Saura argumentó que la situación actual lleva a 'que hoy se estén produciendo formas de eutanasia clandestinas'.

El PNV y el PSOE optaron por la abstención. Ambos admitieron que este debate está en la sociedad y que los legisladores deben buscarle respuesta. Desde el PNV, la diputada Margarita Uría defendió 'resucitar la comisión de estudio' que fue creada en el Senado la pasada legislatura.

El diputado socialista Javier Barrero recordó que durante la última legislatura socialista se aceptó la eutanasia pasiva, entendida ésta como el suministro de medicamentos que palien el dolor de los enfermos incurables aunque ese tratamiento tenga como efecto secundario la reducción de su esperanza de vida.

El diputado de CiU Manel Silva aseguró que ahora 'las administraciones públicas dedican muy pocos recursos para el bien morir, para garantizar tratamientos paliativos que mantengan la calidad de vida de los enfermos'. Esto, dijo, es prioritario y previo a cualquier debate sobre la despenalización de la eutanasia. Sólo cuando la medicina paliativa esté ampliamente implantada en el sistema sanitario español se podrá abordar la despenalización de la eutanasia activa.

Esta defensa fue después abanderada por el diputado del PP Andrés Ollero. 'Habrá que mejorar la medicina paliativa, las unidades de dolor, el uso de la morfina con usos terapéuticos', dijo. El diputado popular recriminó a los grupos proponentes que, al defender el derecho a decidir la propia muerte, no hubieran hablado de que ello exige 'el deber' de otro a que 'nos mate'. Con ello, dijo, las relaciones entre el médico y el enfermo 'se judicializarán' y 'peor que la clandestinidad sería judicializar la asistencia sanitaria'.

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