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Reportaje:

Los lápices nunca se jubilan

Carlos Cruz, a sus 70 años, sigue dibujando desde Málaga los míticos cómics del 'Hombre enmascarado'

'¿Jubilarse? En esta profesión uno nunca se jubila. Ahora dibujo a un ritmo más lento y entrego una historia de treinta páginas cada cinco o seis semanas. Como somos varios dibujantes los que nos encargamos del Hombre enmascarado, a la editorial le da tiempo a tener sus cómics listos. Con esto y los dibujos de pincel seco que hago para la galería Bendito tengo suficiente para vivir'.

Desde su cuarto de trabajo, con una página aún abocetada sobre la mesa, Carlos Cruz (Motril, 1930), malagueño de adopción, emigrante en Buenos Aires entre 1949 y 1963, amante de las historietas desde niño, tiene el privilegio de ser uno de los dibujantes de Phantom, el primer héroe enmascarado de la historia del cómic. Algo que le llena de orgullo: 'imagínate cuando en 1986 mi representante me llamó para ofrecerme la edición europea de Phantom. ¡Iba a dibujar a uno de los héroes de mi infancia!'.

Una infancia que transcurrió en Málaga, donde publicó su primera historieta en el suplemento infantil del diario La Tarde; Chaveas. Se llamaba Chatín y él tenía 17 años.

Cruz nunca se ha considerado un genio de los cómics. 'Yo era un lector insaciable con aspiraciones de dibujante, que cumplió su sueño y que nunca se siente satisfecho', afirma. Pero su obra es de una solidez incuestionable.

Discípulo y admirador del español Emilio Freixas, autor de El Capitán Misterio; y del genial Alex Raymond, padre de Flash Gordon y Rip Kirby, Cruz ha dibujado siempre, salvo algún trabajo en la revista Trinca, para editoriales extranjeras; particularmente con argentinas, inglesas o escandinavas. Como ahora le sucede con la casa Egmont, que edita para Europa y Australia las aventuras del héroe creado por el guionista Lee Falk.

Cruz sigue así la estela de instituciones en el dibujo del héroe justiciero como Ray Moore, Wilson McCoy y Sy Barry. Phantom -en España el Hombre Enmascarado- es un sólido personaje que, junto al misterio su rostro oculto, su sentido de la justicia y sus habilidades atléticas, ofrecía un ardid argumental que hace inagotables sus historias: el primer Phantom era un aristócrata inglés, Christopher Standish, que en 1526 se salvó de un naufragio gracias a la tribu de pigmeos Bantar. Desde entonces y hasta nuestros días ha habido 21 dinastías de phantoms. Cinco siglos de aventuras.

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Phantom siempre cubrió su rostro con un antifaz y su cuerpo con una malla morada: un hombre misterioso que dejaba en los malos la marca de un anillo con forma de calavera. Nunca se ha visto su rostro. Nunca le han derrotado. Fue el primer superhéroe del cómic: Superman y Batman nacieron en 1938 y 1939. Sigue editándose.

Si echa la mirada atrás, Carlos Cruz recuerda con especial cariño sus años en Buenos Aires y su amistad con uno de los mayores genios de la historieta, Hugo Pratt, el creador de El Halcón Maltés. 'Era muy raro y excéntrico, buenísima persona, le encantaban fiestas y las mujeres, y su imaginación era desbordante', rememora.

Admite que ser dibujante de cómics tampoco le ha hecho más popular entre sus hijos y nietos. Hasta hace poco. 'Ellos no saben quién es el Hombre Enmascarado, porque en España no se edita desde hace tiempo. Así que un día les hice un dibujo de Phantom zurrándole bien a varios Pokemon... Desde entonces su abuelito es un héroe', dice.

En su mesa de trabajo, un mito de la historia del cómic espera que el lápiz de Cruz, que nunca se jubila, le devuelva una vez más a la vida.

El dibujante Carlos Cruz, junto a su mesa de trabajo.
El dibujante Carlos Cruz, junto a su mesa de trabajo.JULIÁN ROJAS

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