Sigue la búsqueda de víctimas del accidente del Duero en Portugal
Equipos de salvamento portugueses y españoles prosiguieron ayer sin éxito la búsqueda de víctimas del derrumbe de un puente sobre el Duero ocurrido hace una semana en Castelo de Paiva (Portugal). Hasta el momento se han encontrado en las costas de Galicia los cadáveres de seis mujeres, que fueron arrastrados por las corrientes marinas desde la desembocadura del río, en Oporto. Un avión militar devolvió ayer a esa ciudad tres cadáveres, con lo que se han trasladado ya cinco.
Guardias civiles y voluntarios de Protección Civil buscaron en las costas gallegas nuevos restos del accidente, que causó la muerte de al menos 60 personas al caer al río Duero un autobús y varios turismos tras el derrumbamiento de un puente en mal estado. La Marina portuguesa reanudó ayer, con nuevos equipamientos técnicos, la búsqueda de víctimas, pero los submarinistas no pudieron efectuar inmersiones debido al fuerte caudal del Duero.
En el ámbito político, ayer tomaron posesión los nuevos ministros portugueses de Obras Públicas, Eduardo Ferro Rodrigues, y de Trabajo y Solidaridad, Paulo Pedroso, en un ambiente de luto por la tragedia del pasado domingo. La quinta remodelación del Gobierno de António Guterres, formado tras las elecciones de octubre de 1999, fue provocada por la dimisión del titular de Obras Públicas, Jorge Coelho, quien remitió ayer a la Fiscalía General un informe con denuncias de extracciones ilegales de arena junto a los pilares del puente.
