Un informe avisa del pésimo estado de las infraestructuras de EE UU

El Estado de Nueva York, el segundo más rico de la Unión, sirve como ejemplo. El 29% de las carreteras neoyorquinas son peligrosas y el 25% están congestionadas; casi uno de cada dos puentes es 'estructuralmente deficiente o funcionalmente obsoleto'; hay 52 presas hidráulicas que amenazan con romperse, y tres de cada cuatro escuelas incumplen las normas arquitectónicas o ambientales. El mayor aeropuerto de la zona, Laguardia, es el más saturado de EE UU y el que acumula más retrasos.

La lista elaborada por la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles es larga y exhaustiva. La red de aeropuertos, que mueve 700 millones de viajeros al año, se acerca al colapso; el año pasado, uno de cada cuatro vuelos sufrió un retraso superior a la media hora, fue cancelado o aterrizó en una ciudad distinta a la prevista.

Los ingenieros advierten de un 'riesgo real para la población' en el sistema hidráulico. Más de 9.000 presas son 'peligrosas' y entrañan 'riesgo de ruptura e inundación de poblaciones cercanas', y en los dos últimos años se han registrado 61 alarmas.

Los autores del informe calculan que, para evitar que todo el país padezca la insuficiencia de suministro eléctrico que afecta a California, habría que aumentar la capacidad de producción en 10.000 megavatios al año, pero sólo se incrementa en 7.000 megavatios; e indican que el próximo invierno puede haber problemas de suministro en la ciudad de Nueva York.

La infraestructura educativa es la peor calificada en el informe. 'Millones de estudiantes pasan el día en unas condiciones que ningún adulto toleraría en su lugar de trabajo', sostiene la Federación Americana de Profesores, que se sumó a las conclusiones de los ingenieros. El número de alumnos asciende a 45 millones y aumenta cada año, sin que las escuelas se renueven. Una de cada cinco incumple las normas de seguridad y una de cada tres tiene goteras, calefacción insuficiente o una instalación telefónica que no permite el uso de Internet.