Mensaje radical de la alemana Künast
Renate Künast se ha ganado la reputación de ecologista radical. Y no lo dicen los conservadores, sino sus compañeros del partido verde. La nueva ministra de Agricultura alemana, abogada de 45 años, es defensora a ultranza de los métodos naturales en la agricultura y está dispuesta a hacer lo que sea para desmantelar la política agraria europea y devolver la confianza al consumidor.
Künast es un fenómeno político en Alemania. Recibió el mes pasado el encargo de sacar al país de la crisis de las vacas locas y, desde entonces, su popularidad ha avanzado en las encuestas a un ritmo desconocido en la Alemania de la posguerra. Su apariencia física -baja, delgada y con el pelo corto peinado hacia arriba- ya es en sí mismo una revolución en un ministerio acostumbrado a políticos de complexión fuerte, al estilo ex granjero. La filosofía Künast es simple: desmantelar la actual política agraria comunitaria, que premia a los granjeros por criar cuantas más vacas (y más gordas) mejor a través de métodos que pueden haber contribuido a la expansión de enfermedades como la de encefalopatía espongiforme bovina.
'El escándalo de las vacas locas marca el final del viejo estilo', sentenció en su primer discurso.
Su mensaje de 'protección al consumidor' se expande a alta velocidad en la conservadora pero ecologista emergente clase media-alta alemana. La ministra quiere eliminar de forma inmediata las cuotas de la leche, incrementar la cuota de productos orgánicos (libres de productos químicos) del 2% actual a un 20% en diez años y limitar las ayudas europeas a las granjas con menos de 90 vacas para detener a la gran industria.
