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LA OFENSIVA TERRORISTA

La Ertzaintza detiene a un presunto miembro del 'comando Donosti'

El complejo Donosti, la amplia estructura militar que ETA mantiene en Guipúzcoa y que ha permanecido intocada desde la ruptura de la tregua de la banda, sufrió ayer un golpe importante con la detención en Ordizia de uno de sus miembros a sueldo, Íñigo Guridi, junto a su grupo de apoyo formado por legales (no fichados por la policía), varios jóvenes cuya vinculación con la estructura etarra estaba ayer 'aún por determinar', según la policía vasca. Guridi es un prototipo del etarra actual: joven (tiene 23 años) y procedente de la kale borroka -pasó a la clandestinidad en diciembre pasado, huyendo de la condena de año y medio de cárcel por un delito de violencia callejera ocurrido en Ibarra (Guipúzcoa) en 1997-.

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La detención de Íñigo Guridi, que en ese momento estaba armado con una pistola y portaba documentación falsa, se produjo a primeras horas de la madrugada en las proximidades del gaztetxe [local juvenil frecuentado generalmente por simpatizantes de HB] de Ordizia, hacia el que se dirigía portando una gran mochila. Agentes de la Ertzaintza, en alerta por la explosión, una hora antes, del Centro de Rehabilitación de Menores de la localidad próxima de Zumárraga, sospecharon entonces de otros jóvenes que habían entrado antes en el local y decidieron registrarlo.

Además de Íñigo Guridi, fueron detenidos 14 jóvenes. Las Gestoras pro Amnistía informaron a última hora de la tarde de que 13 de ellos quedaron en libertad, entre ellos un menor y un joven de nacionalidad noruega. A partir de esa actuación, los agentes registraron varias viviendas en Ordizia (la localidad de donde es concejal el socialista Iñaki Dubreuil, contra quien iba dirigido el coche bomba de Martutene), Segura y Villabona, en los que hallaron un importante arsenal: granadas Mecar anticarro, un subfusil MAT, una pistola Sig Sauer, otra pistola HS, un revólver calibre 38, un fusil de asalto Cetme, pasamontañas, falsos documentos de identidad y documentación diversa.

En la operación, que según la Ertzaintza arrancaba de investigaciones previas y no está cerrada, se encontraron pruebas que podrían vincular a este grupo con los dos últimos atentados. Por un lado, un coche que estaría relacionado con el atentado de Martutene; por otro, las esposas y las porras robadas a los guardas jurados del Centro de Menores de Zumárraga, que había sido asaltado a mano armada horas antes. Tres individuos encapuchados, armados con pistolas y un subfusil, sorprendieron pasadas las once de la noche a los dos guardas jurados que custodiaban el edificio.

Tras reducirlos y amordazarlos, los trasladaron a un camino vecinal, donde los dejaron atados. Acto seguido volvieron al establecimiento, en cuyas dependencias colocaron varias cargas explosivas y las activaron con temporizadores. Los guardas lograron liberarse poco antes de la medianoche y avisaron a la Ertzaintza, pero a los pocos minutos se produjeron las explosiones, que destruyeron prácticamente el edificio.

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El centro de menores de Zumárraga destruido con explosivos la noche del jueves.
El centro de menores de Zumárraga destruido con explosivos la noche del jueves.SANTOS CIRILO

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