Recoba reaparece como uruguayo
Recoba debutaba en Mendizorroza como uruguayo. Su pasaporte comunitario está bajo sospecha en los juzgados y ayer pudo volver a jugar con su nacionalidad de origen. El futbolista mejor pagado del mundo -1.400 millones de pesetas anuales- no notó el cambio de domicilio. En un santiamén dejó constancia de su habilidad técnica y su concentración. Respondió en un minuto al gol de Javi Moreno y desarmó la moral del Alavés a los cinco minutos de la reanudación. El juzgado puede esperar.
En Mendizorroza no perdió el tiempo. Ayer, junto al colombiano Córdoba y el croata Simic, Recopa ocupaba plaza de extranjero mientras Zanetti utilizaba su nacionalidad italiana, Jugovic su pasaporte austriaco y Sukur, en el banquillo, figuraba con la licencia de comunitario B.
El Alavés no le iba a la zaga: Contra actuaba como comunitario B; Desio, como nacionalizado, y Astudillo co pasaporte comunitario. Luego se les unió el hispano-brasileño Magno y el hispano-uruguayo Iván Alonso. Todo un mosaico del problema judicial en un partido frenético, impropio de un equipo italiano y extraño en el Alavés. Nadie falló a las previsiones. Recoba hizo honor a su capacidad de de intimidación; Javi Moreno y Vieri, a su acreditación goleadora. Las notas soprendentes eran cosa de un gallego, Téllez, que sacó a pasear su zurda violenta, y un vizcaíno, Begoña, que desnudó a la defensa del Inter jugando en todas las posiciones. Nada desarma mejor a una defensa italiana que un aventurero. Como Recoba sorprendió al Alavés.
Por otra parte, durante la retransmisión del encuentro, realizada por Euskal Telebista, el canal vasco mostró durante varios segundos una pancarta en italiano con el escrito 'El Estado español tortura al pueblo vasco'.
