_
_
_
_
_

Una empleada reclama un millón de pesetas al gerente que le besó el cuello

Una joven de 20 años ha solicitado una indemnización de un millón de pesetas al gerente de la empresa, acusado de abalanzarse sobre la trabajadora y besarle el cuello mientras ella estaba llamando por teléfono. En el Juzgado de lo Penal número 1 de Barcelona, el empresario aseguró que los besos se debían a que la joven y él tenían un 'trato familiar'.

La empleada, que tuvo que seguir tratamiento psiquiátrico por la 'rabia' y la 'angustia' después de abandonar el trabajo tras el incidente, explicó que el acusado 'sólo' le daba besos a ella siempre que llegaba a la empresa, un solo día a la semana.

El acusado, S. T. C., de 57 años, gerente de la empresa Habitatge, encargó en 1999 a la joven una serie de llamadas telefónicas a clientes. Según consta en acta, el gerente, 'aprovechando la actividad' de la empleada y su propia 'posición de superior jerárquico', llegó a abrazar y besar el cuello de la trabajadora, y después se fue a su despacho. Anteriormente el acusado había insistido en llevar a la joven a otra de sus oficinas, pero ella se negó porque no tenía tarea que hacer y debía ir en el coche del gerente.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_