_
_
_
_
_

El presidente ceutí acusa al GIL de gastar mil millones en altos cargos

Juan Vivas, nuevo presidente de Ceuta desde el martes, del Partido Popular, acusó ayer a su antecesor en el cargo, Antonio Sampietro, del GIL, de haber cometido un despilfarro económico al haber permitido que las nóminas de altos cargos hayan ascendido a mil millones de pesetas, lo que significa, dijo, 74.000 pesetas por familia ceutí al año. Y subrayó que en una ciudad como Ceuta con un presupuesto de 25.000 millones de pesetas anuales, los gastos corrientes -lo que se consume durante el ejercicio- se han incrementado en 5.000 millones.

Vivas, que tomó posesión el pasado martes tras derribar a Sampietro mediante una moción de censura presentada por su partido, declaró a Onda Cero que la mala gestión del GIL 'ha paralizado las inversiones en la ciudad y se han reducido los gastos de interés social', destinados a aquellos colectivos más necesitados de Ceuta.

En este sentido, los cinco disidentes del GIL que se pasaron al Grupo Mixto, acusaron ayer en rueda de prensa al anterior equipo de Gobierno de numerosas anomalías en su gestión, entre ellas gastarse un millón de pesetas diarias en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) celebrada en Madrid.

Juan José Rosales, consejero de Administración Pública durante el mandato del GIL, aseguró que de la larguísima lista de puestos de confianza del Gobierno él sólo firmó 'los contratos impuestos por el presidente' y dijo que a la mayoría de ellos 'ni los conocía'.

Otro de los tránsfugas, el ex consejero de Fomento Jesús Simarro, acusó el ex vicepresidente Manuel de la Rubia de mantener, desde su despacho de abogados, un contrato de asistencia jurídica con el área de Fomento.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_