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'Razones personales y profesionales'

Sin opción a preguntas por parte de los informadores, el presidente de la CAM, Vicente Sala, se limitó anoche a leer un escueto comunicado para anunciar oficialmente la dimisión irrevocable de Juan Antonio Gisbert como secretario general de la entidad. Gisbert no estuvo presente en la comparecencia. A Sala le flanquearon el nuevo director general de la CAM, Roberto López Abad, y Armando Sala, uno de los vicepresidentes de la entidad.

Vicente Sala leyó el comunicado pasadas las once y cuarto de la noche, unos minutos después de que terminara el consejo de administración extraordinario. La reunión de los consejeros se inició a las seis de la tarde. La dimisión causó sorpresa entre los empleados, que no esperaban la renuncia en estos momentos.

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Según el comunicado oficial, 'las razones personales y profesionales' expuestas por parte de Gisbert para presentar la renuncia han merecido 'el máximo respeto' de los miembros del consejo, que han evaluado 'muy positivamente su trayectoria profesional al frente del equipo directivo de la CAM en estos últimos años'. La caja, añade la nota, ha cerrado una etapa brillante de gestión que ha permitido no sólo un crecimiento importante para consolidarla como la cuarta caja del país en algunos de sus parámetros básicos, sino también una mejora consistente en todos los ratios de gestión.

'La excelente labor realizada por el equipo de la CAM a cuyo frente Gisbert ha consolidado una brillante trayectoria de éxito, ha llevado al consejo de administración a nombrarle director general honorario de la entidad', según el comunicado.

En la misma línea de continuidad y orientación estratégica -agrega el texto- ha sido propuesto el nombramiento de Roberto López Abad -director general adjunto y segundo responsable de la línea ejecutiva- como director general de la entidad, propuesta que ha sido aceptada por el consejo de adminsitración. Los cambios en los órganos de dirección de la entidad son, según Sala, una consecuencia lógica del devenir de la misma. Por ello, 'empleados, clientes y la sociedad en general pueden estar seguros que el relevo se hace con máximas garantías de continuidad en el éxito de la gestión'.

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