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LA SITUACIÓN EN EL PAÍS VASCO

Los dos secuestrados describieron un local similar

El empresario guipuzcoano José María Aldaya y el abogado vizcaíno Cosme Delclaux, secuestrados por ETA en 1995 y 1996, respectivamente, describieron un zulo de similares medidas y parecidas características al encontrado ayer. Ambos destacaron la gran humedad del recinto.

La principal diferencia entre la descripción que hicieron uno y otro es que mientras Delclaux dijo que las paredes eran de madera de chapa, Aldaya se encontró con la pared cubierta únicamente por papel. En los siete meses que transcurrieron desde que uno fue liberado y secuestrado el otro, los miembros de ETA pudieron haber realizado reformas en el zulo como ocurrió en el habitáculo en el que permanecieron secuestrados Julio Iglesias Zamora y José Antonio Ortega Lara.

El empresario José María Aldaya declaró que creía que había estado bajo tierra 'porque no oía absolutamente nada, se volvía uno sordo del silencio'. 'Nunca oí ruido alguno, aunque lo intenté, y cuando abrían la puerta para darme la comida tenía que irme a un rincón y no veía nada. Siempre tuve sensación de calor, aunque en verano más, y en invierno, cuando empezó a hacer frío, me trajeron mantas'. A sus familiares les explicó que el zulo en el que había estado cautivo era muy húmedo, tanto que tenía que utilizar una bayeta para quitar la humedad que se condensaba en las paredes.

Aldaya, que fue secuestrado el 8 de mayo de 1995 en las inmediaciones de la urbanización Jaizkibel, de Hondarribia, y fue puesto en libertad el 14 de abril del año siguiente, en sus manifestaciones ante el juez, describió cómo era el habitáculo en el que había estado cautivo. El recinto medía tres metros y medio de longitud, un metro de ancho y 1,95 de alto. Tenía una bombilla permanentemente encendida.

El abogado Cosme Delclaux, que permaneció secuestrado entre el 16 de noviembre de 1996 y el 1 de julio de 1997, describió el zulo en el que había estaba privado de libertad con unas dimensiones similares a las proporcionadas por Aldaya. Según su relato, el habitáculo medía unos tres metros y medio de largo, por uno de ancho y 1,90 de altura. Tenía una mesa de camping, una silla, un retrete portátil y un colchón forrado de plástico negro. Delclaux declaró que estuvo vigilado por un único etarra, al que nunca llegó a ver porque iba encapuchado. Según contó el portavoz de la familia Delclaux tras la liberación de Cosme, los primeros días el secuestrado 'hizo diez minutos de gimnasia, pero como había tanto calor y tanta humedad el agua se condensaba y luego tenía que estar una hora secando el suelo'.

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