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Colonos malagueños se encierran para continuar en las tierras que cultivan

Unos 30 colonos del pueblo malagueño de Villanueva del Rosario llevan una semana encerrados en el Ayuntamiento porque temen ser expulsados de las tierras que cultivan. Los agricultores ven tambalear su futuro por un proyecto de parque periurbano en el paraje donde tienen las fincas, que son propiedad del Ayuntamiento y están gestionadas por la Consejería de Medio Ambiente. Para los encerrados, la iniciativa puede ser un primer paso hacia la urbanización, extremo que la Junta niega en redondo.

Tras el convenio firmado el verano pasado entre el municipio y la consejería para la gestión del monte, la Delegación de Medio Ambiente detectó que en la Dehesa de Hondoneros había explotaciones agrícolas "fuera del marco legal". A fin de realizar un "inventario" de la situación, la administración autonómica dio un plazo de un mes a los colonos para que aportaran la documentación que permitiera legalizar las explotaciones. La exigencia fue interpretada por los agricultores como una amenaza a su permanencia en las tierras.La respuesta fue inmediata: se encerraron en el Ayuntamiento y denunciaron que se intenta hacer un parque periurbano que será "la antesala" de la urbanización de la zona. Los colonos incluso hablan de supuestas expropiaciones de las fincas colindantes. "Es un encierro indefinido, queremos que se retire el proyecto del parque porque la mitad del pueblo está en contra", comentó Miguel González, portavoz de los agricultores.

El delegado de Medio Ambiente en Málaga, Ignacio Trillo, intentó llevar tranquilidad a los colonos: "Por ley está prohibido urbanizar el monte. No habrá expropiaciones, ni urbanización, ni declaración de parque periurbano. Si se mete Medio Ambiente no es para urbanizar, sino para proteger el monte". Trillo explicó que el cultivo de la tierra será compatible con la reforestación que debe acometer la Junta en función del convenio suscripto con el Ayuntamiento. El delegado admitió que el consistorio ha solicitado que en terrenos forestales, la Consejería cree un área recreativa con zona de acampada y barbacoas para disfrute de los vecinos.

La alcaldesa, la socialista Encarnación Martínez, coincidió con Trillo en que no habrá expropiaciones, ni urbanización, pero acotó: "El problema es que quieren que el Ayuntamiento les regale las tierras y son un patrimonio municipal que no se puede ceder gratuitamente". Incluso insinuó la posibilidad del desalojo: "Si no tienen la documentación en regla tendrán que dejar momentáneamente las tierras. Tenemos que recuperar un patrimonio que está ocupado para que opte cualquiera del pueblo". Hasta 1985, los colonos pagaban una renta al Ayuntamiento. A partir de ese año, dejó de cobrarse, según los colonos a cambio de las mejoras que ellos introducían en las parcelas.

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