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El hospital de Sant Pau EDUARD RIUS

El pasado martes 14 de diciembre, el presidente de la Generalitat colocó la primera piedra para la construcción del nuevo hospital de la Santa Creu i Sant Pau, que muchas personas creían que se aplazaría indefinidamente. Pues bien, el inicio de la construcción del nuevo hospital de la Santa Creu i Sant Pau ya es una realidad y nuestras previsiones apuntan a que las nuevas instalaciones estarán en funcionamiento en el año 2005. A lo largo de este periodo se invertirán unos 18.000 millones de pesetas, de las cuales, la Generalitat de Cataluña aportará unos 10.000, según acordó el Gobierno catalán el 27 de julio de 1999.Sin duda la construcción del nuevo hospital de la Santa Creu i Sant Pau aportará una notable mejora en la funcionalidad del hospital, puesto que la actual estructura en pabellones dificulta enormemente la comunicación interna, así como la utilización de los espacios polivalentes. Por otra parte, la construcción del nuevo hospital ha de suponer un fuerte impulso a una de las instituciones más emblemáticas de la sanidad catalana, a la vez que le proporcionará los elementos necesarios para seguir siendo un referente asistencial, docente y de investigación en muchos ámbitos.

El día 17 de abril de 2001 se celebrarán los 600 años del inicio de la construcción del hospital de la Santa Creu, que nació en la actual calle del Hospital de Barcelona y que reunió en un solo recinto cuatro de los seis hospitales de la ciudad con la finalidad de readecuar las instalaciones y mejorar la calidad asistencial que se prestaba en aquellos centros. Hace 100 años, el crecimiento de la ciudad de Barcelona y el envejecimiento de las instalaciones hicieron necesaria la construcción de un nuevo hospital, el de la Santa Creu i Sant Pau, gracias a la aportación de un banquero catalán que dispuso que la mitad de su fortuna se utilizase en la construcción de un hospital civil en el que tuvieran cobijo los más desamparados. El nuevo recinto, construido por Lluís Domènec i Montaner al pie del Guinardó, partió del modelo en pabellones de los hospitales de campaña del siglo XVIII, con la novedad de ubicar en los subterráneos un entramado de servicios y comunicaciones que ponía en contacto los corredores existentes entre los bloques y las dependencias multitudinarias y de más uso.

Su exquisitez arquitectónica, que le convirtió en Patrimonio de la Humanidad en 1997, está en consonancia con su alto nivel asistencial, que se ha erigido en uno de los referentes en cuanto a hospitales de gran especialización integrados en la red de centros de utilización pública, capaz de afrontar problemas de máxima complejidad con la máxima calidad asistencial. Asimismo, el centro fue pionero en la aplicación de muchas innovaciones terapéuticas, como fue el hecho de realizar el primer trasplante de médula ósea del Estado en 1976 y el primer trasplante de corazón en España en el año 1984. Además de convertirse en un centro con una gran experiencia en el ámbito de los trasplantes, fue el primero en poner en funcionamiento la especialidad de oncología, la cual equipó con una notable dotación tecnológica.

Otras de sus áreas de excelencia son la cirugía de alta especialización, la incorporación de las técnicas de diagnóstico más sofisticadas y los programas de obstetricia del embarazo de alto riesgo, fecundación in vitro y diagnóstico prenatal de enfermedades congénitas. Con relación a la actividad, el año pasado se llevaron a cabo más de 86.000 primeras visitas, se atendieron 129.000 urgencias y se dieron 30.000 altas. El Servicio Catalán de la Salud aporta al centro anualmente más de 22.000 millones de pesetas.

Recientemente, la consultora norteamericana HCIA Sachs hizo público un ranking de los mejores hospitales del Estado en función de su calidad, y es significativo que el hospital de la Santa Creu i Sant Pau se encuentre entre los 13 centros catalanes que figuran en los "top 20" españoles. Un dato que refuerza, por otra parte, el acierto de la apuesta del modelo sanitario catalán por los centros gestionados por la sociedad civil que prestan servicio público.

La obra que se inició el pasado lunes permitirá que a lo largo de los primeros años del nuevo siglo se abran las puertas del nuevo hospital de la Santa Creu i Sant Pau, en la que será la tercera edificación de nueva planta, que ha de recoger el testigo de la continuidad asistencial de uno de los proyectos sanitarios más antiguos de Europa. El futuro hospital, ubicado en el mismo recinto que ocupa el actual, constará de un edificio triangular situado en el ángulo opuesto de la entrada del edificio principal. El nuevo proyecto da una gran importancia al desarrollo de la actividad ambulatoria, de acuerdo con las previsiones futuras de evolución de los hospitales.

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Con la construcción del edificio será posible dar un nuevo impulso a esta institución, con la finalidad de que continúe siendo puntera y referente en docencia, investigación y en el ámbito asistencial, lo que sin duda, en la práctica, se traducirá en una mayor satisfacción y calidad de servicio para nuestros ciudadanos.

Eduard Rius i Pey es consejero de Sanidad y Seguridad Social.

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