Asenjo intenta forzar un acuerdo para que haya una sola candidatura a su sucesión en Málaga
El secretario general del PSOE de Málaga, José Asenjo, ha decidido emplearse a fondo para procurar que en el congreso provincial del próximo sábado sólo haya un candidato a sustituirle y evitar así el riesgo de una nueva fractura en la segunda agrupación más numerosa de Andalucía. Sus gestiones han propiciado un sin fin de reuniones en los últimos días y, aunque el acuerdo sigue pareciendo lejano, sí ha conseguido que de momento nadie dé un paso adelante y no se haya oficializado ninguna candidatura, situación que sin embargo ha generado inquietud entre algunas agrupaciones.
Asenjo se reunió en la tarde de ayer con el presidente de la Diputación y del partido en la provincia, Juan Fraile, quien auspicia la candidatura a secretaria general de la portavoz del grupo socialista en la institución, Marisa Bustinduy, y le pidió un esfuerzo de generosidad para buscar una sola candidatura, algo que, según fuentes cercanas al secretario provincial, "es más que deseable porque reflejaría la realidad de un partido en el que hay un consenso generalizado sobre el proyecto político y no existen discrepancias de fondo".El propio Asenjo reconoció al término del encuentro que de momento la candidatura de Bustinduy representa la única opción sólida y que no se atisban posibilidades de articulación de una alternativa, por lo que trasladó a Fraile su interés en que trate de aglutinar a la mayor parte del partido posible.
Tras la reunión de ayer, Asenjo casi ha dado por terminado su tarea mediadora. Hoy se marcha a Madrid para cumplir son sus tareas de diputado en el Congreso y no regresará hasta la víspera del cónclave provincial.
Desde la dirección provincial se reprocha al grupo liderado por Bustinduy que hayan preparado una candidatura "de parte" y no hayan buscado un acuerdo con la mayoría del partido. Asenjo, que no se había preocupado por dirigir la carrera sucesoria ni había marcado ningún delfín, pretendía que el nombre de su sustituto saliera de un gran pacto entre la amplia mayoría que le respaldó en el congreso en el que fue elegido secretario provincial en agosto de 1999.
Pero los acontecimientos no se han desarrollado según el guión que el secretario general tenía previsto. El trabajo de Bustinduy, que ha articulado su principal bloque de apoyos entre las agrupaciones del interior de la provincia y que tiene como valedores más destacados al presidente y vicepresidente de la Diputación, Juan Fraile y Salvador Pendón, respectivamente, ha avivado tensiones y la reacción de algunas agrupaciones y dirigentes de la capital, que recelan del excesivo peso que el grupo de la Diputación va a tener en el partido si Bustinduy es elegida nueva secretaria general.
Bustinduy tiene previsto reunirse ahora con los secretarios de las agrupaciones de la capital, donde su candidatura despierta mayores recelos, pero donde no hay de momento articulada ninguna alternativa aglutinadora. El grupo de Diputación, al que en la capital se conoce como Los Catetos reconoció ayer que aún no ha hecho oficial su candidatura para apurar "todos los esfuerzos" por reunir el mayor consenso posible y para evitar aparecer como responsable de una ruptura. El propio Pendón reconoce que "es una barbaridad ir al congreso con dos candidatos que defienden lo mismo".
Enfrente, Josele Román y Francisco Trigueros, los otros dos aspirantes, aseguran que aún no han decidido si presentarán o no candidatura. A la vista de los apoyos recabados por Bustinduy, sólo la unión de ambos podría darles algunas posibilidades de victoria, según se admite de forma generalizada en el partido.
Ambos reconocen los valores de Bustinduy, pero desconfían del protagonismo que el equipo de Gobierno de la Diputación tendría en la dirección y del riesgo de que se produjera una excesiva institucionalización del partido si finalmente es elegida secretaria provincial. Un destacado dirigente malagueño ha propuesto que Bustinduy sea elegida secretaria a cambio de que deje su escaño en la institución supramunicipal.
Sin embargo este argumento es rebatido de pleno por el grupo de Diputación, que recuerda que Asenjo incluyó en puestos de notable responsabilidad en la actual ejecutiva a varios miembros del Gobierno de esta institución: Al propio Fraile como presidente, a quien entonces era jefe de gabinete de éste, Francisco López, como secretario de Administración, y a los diputados de Cultura, Montserrat Reyes y Educación, Francisco Conejo, como secretarios de Comunicación y Organización, respectivamente, sin que por ello hayan constituido ningún lobby en la ejecutiva provincial.
