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Urra pide cambios legales para castigar la mendicidad con niños

El defensor del menor de la Comunidad de Madrid, Javier Urra, solicitó ayer una reforma del Código Penal que tipifique como delito la utilización de los menores para mendigar, después de que el Tribunal Supremo haya sentenciado que esa actividad sólo es punible si el niño participa en la recaudación de la limosna y no lo es si el menor se limita a acompañar a un adulto mientras éste mendiga. En declaraciones a Servimedia, Urra señaló que, tras esta interpretación del Supremo, es necesaria una modificación de la legislación "porque de lo que se trata es de salvaguardar los derechos de los niños".

La Sala de lo Penal del Supremo señala en una sentencia reciente que no es delito mendigar con un niño en brazos o usándolo como reclamo para despertar la generosidad de las personas. Sólo sería delito si es el propio menor quien pone la mano para pedir la limosna. El Tribunal Supremo falló de esta forma en contra de lo decidido por la Audiencia de Zaragoza, que el 1 de febrero de 1999 condenó a Rosario T. B. a seis meses de prisión al considerar delito que esta mujer utilizara a sus hijos para la práctica de la mendicidad. Algo más de un año antes, en diciembre de 1997, Rosario T. B. pedía limosna en un portal de la zona centro de Zaragoza con su hijo de dos meses en brazos, que tomaba el biberón, y su hija mayor, de 15 meses, que jugaba junto a ellos. La Policía Municipal la detuvo por mendicidad y en sus informes subrayó que los pequeños estaban expuestos a las bajísimas temperaturas registradas en la ciudad esa mañana. Además, el bebé presentaba problemas respiratorios.

Una vez condenada, la mujer recurrió al Supremo alegando que se vulneró su presunción de inocencia. Este tribunal, aunque ha estimado que los niños no ejercían directamente la mendicidad, lo cual no sería posible al ser tan pequeños, sí ha considerado que la madre estaba pidiendo dinero a los transeúntes (sentada en el portal les decía "dame algo"). Sin embargo, al no participar los niños, eso no se considera delito, de modo que Rosario T. B. ha quedado absuelta.

"Mal me parece que un niño esté pidiendo con la mano", afirma el defensor del menor, "pero igual de mal me parece que un crío esté a la intemperie cuando la que está pidiendo es la madre. Además, el niño lo que aprende a hacer es lo que ve". Por todo ello, Javier Urra anunció que la institución del Defensor del Menor va a proponer que la ley sancione ejercer la mendicidad junto a niños. "En caso contrario nos encontraremos con el problema gravísimo de que a partir de este momento no se va a poder perseguir esta práctica", subrayó.

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