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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Juan Tomás de Salas, uno de los pocos

Juan Tomás de Salas fue uno de los pocos atrevidos en un país más bien pacato y en un momento que no favorecía la osadía: los primeros setenta.El grupo de los más o menos exiliados de París en 1966 (Joaquín Leguina, Jordi Borja, Nacho Quintana, Ignacio Fernández de Castro, Carlos Romero, Blas Calzada, Manuel Castells, Pilar Muñoz, Juan Tomás de Salas...) empezó siendo un refuerzo del exilio preexistente, el de Jorge Semprún y Pepe Martínez -de Ruedo Ibérico-, y acabó siendo el núcleo de varias iniciativas en el interior de España, como tantas veces ocurrió en la historia anterior de este país, desde 1812 y aun antes.

Cambio l6 hizo dos o tres cosas a la vez: abrir una ventana de aire fresco, liberal; iniciar un nuevo tipo de periodismo, afín al practicado en Europa (desgraciadamente, en crisis hoy en España, ya que no existe ningún semanario de actualidad informativa de gran tirada al estilo de los que se editan en la mayoría de países europeos) y enlazar política y economía en un mismo medio.

Quizá la crisis posterior de Cambio l6 tuvo que ver con uno de los muchos cabos sueltos que la transición-sin-ruptura hacia la democracia dejó sin resolver: el de la primacía o no de la amistad y la fidelidad a unos principios compartidos, sobre la frialdad del rigor legal democrático.

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Creo que Juan Tomás de Salas se movió en este terreno con exquisitez moral y con voluntaria torpeza política y comercial. El tiempo dirá quién estaba más cerca no sólo de la letra, sino del espíritu de la legalidad democrática, que no excluye, sino que exige en el largo plazo, sensibilidad y sentido común. Y aptitud para el riesgo.

Dos cosas más: Juan Tomás de Salas fue de los primeros en entender que al terrorismo no había que darle tregua, sino exigírsela, y fue de los madrileños que tendieron puentes con Catalunya, más allá de la pereza mutua, consciente de que esa dualidad subyacente centro-periferia, tan fatigosa a veces, es el arco de bóveda de la construcción constitucional.- presidente del PSC.

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