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Once detenidos y catorce heridos tras una carga de la policía contra los trabajadores de Sintel

Cristina Vázquez

La protesta de los trabajadores de Sintel, ex filial de Telefónica, en Valencia acabó ayer en el juzgado de guardia. Una veintena de operarios, a los que la compañía adeuda cuatro meses, ocuparon por la mañana la central de Telefónica en la calle de Gaspar Aguilar en Valencia para exigir una solución a la crisis. Después de cuatro horas de encierro, agentes de la policía cargaron contra los manifestantes y detuvieron a 11 de ellos. Otra decena de empleados de Sintel y cuatro policías resultaron heridos tras el encontronazo. CC OO reclama responsabilidades a la Delegación del Gobierno por la brutalidad de la carga.

La plantilla de la empresa de instalaciones de telefonía Sintel, ex filial de Telefónica, lleva medio año de protestas. Exige el cobro de los salarios -les adeudan cuatro nóminas- y la creación de una mesa de negociación en Madrid que ponga fin a la crisis de la compañía, en suspensión de pagos desde junio.Ayer, dos días días después de ocupar el edificio de la Bolsa de Valencia, se encerraron a primera hora en la central que Telefónica tiene en la calle Gaspar Aguilar de Valencia. Una veintena de trabajadores ocuparon pacíficamente las instalaciones, mientras casi un centenar de compañeros continuaban la protesta a las puertas de la central. Varias furgonetas del Cuerpo Nacional de Policía acudieron al poco tiempo tras la denuncia realizada por la dirección de Telefónica.

Después de cuatro horas de encierro estalló la chispa. La policía cargó a las puertas de la central contra los manifestantes que se hallaban en la calle en una actuación que el sindicato CC OO calificó de "salvaje, brutal e indiscriminado". El choque entre los agentes y los concentrados se saldó con 10 trabajadores y cuatro policías heridos. Éstos fueron atendidos en el Hospital Peset Aleixandre, situado enfrente justo de la central escenario de la protesta, y en el Hospital General, de Valencia. Los trabajadores presentaban contusiones, heridas en la cabeza y algún hueso roto, según el sindicato. La policía detuvo a 11 personas, seis de ellos heridos, que fueron trasladados a la Jefatura Superior.

Siete de ellos fueron puestos en libertad a las cinco de la tarde acusados de una falta de alboroto público, y otros cuatros pasaron a disposición judicial por un delito de alboroto y atentado a la autoridad.

CC OO-PV condenó enérgicamente la actuación policial y reclama responsabilidades a la Delegación del Gobierno. Los manifestantes insistieron en que la ocupación de los locales de Telefónica fue pacífica y no comprenden la acción tan virulenta de los agentes policiales. "Este tratamiento de orden público represivo no ayuda a encauzar las legítimas demandas de los trabajadores de Sintel y radicaliza el conflicto", denunció el sindicato.

Invitación policial

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PSPV y EU piden que se investigue la carga contra el personal de Sintel

La delegada del Gobierno, Carmen Mas, ratificó ayer la actuación policial y aseguró que dará las explicaciones pertinentes a los grupos de la oposición que lo han solicitado. Mas explicó que los hechos sucedieron cuando un grupo de entre 15 y 16 trabajadores de Sintel ocupó los locales de Telefónica y otros empleados intentaban entrar al edificio. "La policía les invitó a que no lo hicieran y los trabajadores arremetieron contra ellos", relató Mas.Sintel cuenta en la Comunidad Valenciana, Albacete y Murcia con cerca de 300 trabajadores. El grupo de instalaciones de telefonía tiene 3.000 trabajadores en España y otros 2.500 en América. Telefónica vendió en 1996 la sociedad a la familia Mas Canosa. La compañía suspendió pagos en junio con un pasivo de 24.000 millones de pesetas y un activo de 32.800, siendo la compañía Telefónica su acreedora principal.

Los trabajadores destacaron ayer, tras los incidentes, las dificultades del comité de empresa para identificar a los verdaderos dueños de Sintel. Sí insistieron, sin embargo, en que las pretensiones de la actual dirección son deshacerse de los empleados estables y echar mano de toda una red de subcontratas. Sintel solicitó el pasado junio un expediente de despido que afectaba a 889 trabajadores, que fue rechazada por la Dirección General de Trabajo.

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Sobre la firma

Cristina Vázquez
Periodista del diario EL PAÍS en la Comunitat Valenciana. Se ha ocupado a lo largo de su carrera profesional de la cobertura de información económica, política y local y el grueso de su trayectoria está ligada a EL PAÍS. Antes trabajó en la Agencia Efe y ha colaborado con otros medios de comunicación como RNE o la televisión valenciana À Punt.

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