El fiscal pide 30 años para el acusado de matar a la abogada Begoña Rubio
El fiscal de Vitoria ha presentado un escrito de acusación contra Koldo Larrañaga, único procesado por el asesinato de la abogada vitoriana Begoña Rubio el 24 de mayo del año pasado, en el que demanda 30 años de prisión por los delitos de asesinato y robo con violencia. La calificación establece como único móvil del crimen la situación de ansiedad que atravesaba Larrañaga por su precaria situación económica. El inculpado robó 4.500 pesetas del despacho de la letrada alavesa.
Un mes antes de que Larrañaga sea juzgado por otro crimen del que también se autoinculpó, el asesinato del empresario de máquinas tragaperras Agustín Ruiz en agosto de 1998 también en Vitoria, tanto el fiscal como el resto de las partes empiezan a desvelar sus cartas de cara al futuro juicio por el caso Rubio. El ministerio público coincide en su calificación previa con la que ha presentado la asociación de defensa de menores y mujeres maltratadas Clara Campoamor, colectivo con el que trabajaba la letrada. Ambas acusaciones consideran en el delito de asesinato las agravantes de alevosía y ensañamiento -según el informe de Toxicología, la letrada recibió 14 puñaladas en varias partes del cuerpo antes de morir degollada-, lo que supone una demanda de 25 años de prisión. Las dos solicitan también cinco años por el delito de robo con violencia tras la desaparición de las 4.500 pesetas que había en el despacho la tarde del crimen. Como indemnización para los familiares y herederos de Begoña Rubio piden 25 millones de pesetas.
El Colegio de Abogados de Álava, que también ha formalizado su acusación particular, plantea diferencias al añadir entre las agravantes la de precio, recompensa o promesa. La posibilidad de que el crimen fuese cometido por Koldo Larrañaga a instancias de terceros, como una actuación de encargo -hipótesis de trabajo contemplada inicialmente por las acusaciones-, no ha podido ser demostrada durante la instrucción. Sin embargo, los letrados quieren dejar esta puerta abierta ante la posibilidad de que durante el juicio se consiga aclarar este extremo y aparezca un móvil del asesinato que bajo su opinión, no puede ser el económico.
Los representantes del colegio profesional incluyen asimismo en su escrito un delito contra la libertad sexual. El cadáver de Begoña Rubio fue encontrado por la policía tendido en el suelo de su despacho y semidesnudo. A pesar de que los análisis del Instituto Nacional de Toxicología negaron la existencia de restos de semen en el cuerpo y la posibilidad de que Rubio fuese violada, la acusación del Colegio de Abogados considera que no se debe descartar que se produjera algún tipo de acción de intencionalidad o contenido sexual por parte del agresor que no ha podido ser constatada a través de los restos orgánicos analizados. Por este concepto, esta acusación demanda siete años más, con lo que su petición asciende a 37 años de prisión.
Después de que hayan sido rechazadas de forma definitiva pruebas solicitadas por las partes, entre las que se encontraba la reconstrucción de los hechos, y a falta de conocer las calificaciones de la acusación particular que representa a la la familia de Rubio y de la defensa de Larrañaga, la fase de instrucción está a punto de tocar a su fin, 16 meses después del crimen.
