Un jurista apoyado por Peces-Barba pugnará por la secretaría general del PSOE en Madrid

Jesús González Amuchástegui, madrileño de 41 años, intentará reventar con su autodenominado grupo Alternativa un posible pacto entre los sectores con más simpatizantes en la Federación Socialista Madrileña para presentar un candidato consensuado a la secretaría general. Amuchástegui, un ex letrado del Consejo General del Poder Judicial y profesor de Filosofía del Derecho de la Universidad Complutense, está apoyado por el rector de la Universidad Carlos III, Gregorio Peces-Barba. El candidato propone "convertir la FSM en el auténtico lugar de referencia de la izquierda".

González Amuchástegui, que ha sido miembro de dos misiones de la ONU en Bosnia, consultor del Banco Interamericano para el Desarrollo y asesor del Fondo de Naciones Unidas de Ayuda a la Mujer, busca "derrotar a la derecha" tras devolver a la Federación Socialista el lugar de referencia que le corresponde dentro de la izquierda madrileña. Amuchástegui afirma que el grupo Alternativa que lidera está formado principalmente por militantes de entre 35 y 45 años, "sin presencia orgánica" en el aparato del partido y de elevada cualificación profesional. "Somos gente que no vive expresamente de la política, que carecemos de ataduras, ni tenemos deudas políticas con nadie. Somos unos socialistas apasionados con la política y creemos que ha llegado el momento de promover el cambio dentro de la Federación Socialista Madrileña", señala.

Este grupo, según asegura Amuchástegui, ha logrado ya el apoyo de tres secretarios generales del PSOE (en las agrupaciones de Tetuán, Majadahonda y Fuencarral), del rector de la Universidad Carlos III (Gregorio Peces-Barba), del ex ministro Tomás de la Quadra, del ex secretario de Administraciones Públicas Francisco Peña, de la diputada regional Elena Vázquez, del ex parlamentario Javier Ledesma y del portavoz socialista en Majadahonda, Antonio Morales.

Este periódico confirmó ayer telefónicamente el apoyo de Peces Barba al proyecto, así como el de Elena Vázquez, del secretario general de Tetuán, Galo Gutiérrez, y de Antonio Morales. El resto de destacados militantes que menciona el precandidato no pudieron ser localizados por este diario.

El grupo Alternativa asegura que rechaza la política de la "mesa camilla" (en referencia a posibles pactos entre las actuales familias de la FSM para presentar un candidato único, tal y como anunció en una entrevista el secretario de organización, Ignacio Díaz, el pasado septiembre) y propugna "un proyecto autónomo" que surge a raíz del "impulso generado por el 35º Congreso Federal", donde se eligió a José Luis Rodríguez Zapatero como secretario general del PSOE.

Impulso del 35º Congreso

No obstante, Amuschástegui reconoce a renglón seguido: "Somos más modestos que otras familias y no nos creemos representantes de Rodríguez Zapatero, como han dejado caer otras corrientes para recoger apoyos de cara al congreso regional. Sin embargo, es cierto que queremos aprovechar ese impulso del 35º Congreso para profundizar en la regeneración de la FSM", dice el precandidato.Amuchástegui afirma que el proyecto que defiende es "autónomo y transversal y busca devolver la soberanía al afiliado". "El consenso no debe establecerse entre las cúpulas del partido, sino que tiene que surgir desde abajo, y fundarse en bases sólidas. La mayoría de los socialistas madrileños buscan eso. De todas formas, no queremos hacer tabla rasa y cortar cabezas, sino que buscaremos un cambio profundo que devuelva a la FSM el liderazgo social que nunca debió perder. No tenemos que dirigirnos al árbitro cuando se juega el partido, sino a los jugadores para darles ánimos".

"La FSM debe ser fuerte, muy fuerte", continúa, "para articular un discurso socialista sólido. Necesitamos que la voz de los madrileños se oiga a través de ella, así como crear equipos que puedan vencer a la derecha. Contamos con un discurso político fuerte y no tenemos ningún miedo al debate. Seremos la alternativa y disponemos ya de un campo abonado en la FSM y en varias agrupaciones locales". Por ello, el precandidato considera que obtendrá los apoyos suficientes para convertirse en candidato oficial.

Amuchástegui cree que la mayoría de la FSM intentará "ningunear" a su alternativa: "Asegurarán que somos una de tantas candidaturas que se presentan, pero ellos saben que no, conocen nuestra capacidad de sacrificio y nuestra credibilidad. Queremos la secretaría de la FSM, no para dominar el aparato, sino para ganar a la derecha".