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Descubierta una red que falsificaba pasaportes con datos de argelinos

La policía ha desarticulado una red de falsificación de documentos y tráfico ilegal de inmigrantes que operaba desde el interior del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta desde junio. Fátima M., la cabecilla de la organización, manipulaba pasaportes sustraídos a ciudadanos de Argelia y los vendía a marroquíes para que solicitaran asilo político como refugiados.

Fotocopias

En el CETI, unas instalaciones supervisadas por el IMSERSO y que sustituyeron al antiguo campamento de Calamocarro en marzo, Fatima M., una inmigrante argelina, dirigía estafas "en toda regla", según el delegado del Gobierno en Ceuta, Luis Vicente Moro. El colectivo de argelinos acogidos, unos 40, está actualmente en el ojo del huracán. El delegado aseguró ayer que se intensificarán los controles sobre ellos y la policía mantiene abierta la investigación al desconocer todavía cuántos marroquíes se han hecho pasar por argelinos en los últimos tres meses.

De momento, se ha detenido a nueve inmigrantes y a Fátima M. Todos estaban en el CETI. La cabecilla de la red, que sí es ciudadana argelina, había incluso solicitado refugio bajo alegaciones de persecución política y religiosa. Moro explicó que la red iniciaba sus actividades en Ouzda, en la frontera entre Marruecos y Argelia. Allí, el esposo de la responsable de la red, Said B., con otros marroquíes, captaba a argelinos que quisieran emigrar a España. Previo pago de unas 150.000 pesetas, les prometían el transporte hasta Ceuta y cruzar el Estrecho, aunque en las inmediaciones de la ciudad española, y tras robarles sus documentos, les abandonaban.

Algunos de ellos lograron cruzar la frontera y llegar hasta el CETI, donde contactaron con Fátima M., que les aconsejaba qué decir a las autoridades españolas. "Esta señora tenía muy bien controlado el tema. A los argelinos que llegaban a Ceuta se atrevía a decirles que pidieran asilo, o que se declararan indocumentados e incluso marroquíes", explicó el comisario de Ceuta, Fermín Diego.

La documentación oficial de Argelia robada era revendida a inmigrantes marroquíes para introducirlos en el CETI simulando su condición de argelinos. "El modus operandi de esta red consistía en usar cartas de identidad y sustituir las fotografías verdaderas con un rudimentario pero efectivo método de falsificación: monedas de 100 dinares que presionaban sobre el documento, imitando un sello de Argelia", relató el delegado."Lo novedoso de este entramado es que utilizaban fotocopias de documentos oficiales manipulados, inscribiendo hijos inexistentes y simulando matrimonios", dijo Moro, que precisó que estas actitudes "van a perjudicar a los inmigrantes que sí llegan demandando asilo o merecen estar en España".

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Con unos 400 inmigrantes de 20 nacionalidades distintas, la ocupación del CETI es cercana al 100%. La Delegación del Gobierno tiene muy claro lo que va a hacer: "Firmar decretos de expulsión o trasladar a los inmigrantes a la Península y darles 45 días para abandonar el país", dijo ayer Moro.

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