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Reportaje:VERANO2000VERANO SOLIDARIO

Justicia en lugar de ayuda

Rafael del Castillo dirige la ONG que fundó a la vuelta de su primer viaje a Guatemala

"¿A cuántas horas en carro está tu país?", le preguntaron una vez a Rafael del Castillo en plena altiplanicie guatemalteca. Anécdotas como ésta justifican que del Castillo estuviese "como atontado cuatro o cinco meses después de volver", dice, "y no he reaccionado aún".Durante tres veranos consecutivos Rafael del Castillo fue a Aguatenango, municipio del departamento de Huehuetenango, aunque también ha pasado por San Andrés Itzapa, en Chimaltenango, en la propia capital de Guatemala, donde estuvo dos meses en un hospicio y en un asilo pintando paredes y haciendo labores de mantenimiento.

A la vuelta de su primer viaje decidió, junto con el resto de amigos que fueron con él, formar el Movimiento Andaluz de Intercambio con la Zona Centroamericana (Maizca) con la finalidad de dar estabilidad al trabajo emprendido. Esta ONG está ahora formada por unos 200 miembros y Rafael se siente orgulloso de lo conseguido.

Su primer viaje a Guatemala le hizo cambiar muchos de los criterios que hasta entonces tenía. "Recibí mucho más de lo que di y comprendí que estaba equivocado puesto que no hay que hablar de ayuda, sino de justicia", dice Del Castillo. Por esta razón descubrió que lo importante de la solidaridad comienza con el trabajo en la plácida Europa, "no para buscar recursos, sino para explicar lo que pasa allí, cuál es la cuota de responsabilidad que tenemos", comenta.

Rafael del Castillo tiene 33 años, es profesor de Informática en un instituto y en la Universidad de Córdoba y su tesón en el trabajo le ha llevado a la presidencia de Maizca. Actualmente realiza, a través de Internet, los dos primeros cursos de Experto en Cooperación Internacional, impartidos por la Universidad de Oviedo. "Las gentes de las ONG necesitamos más formación", justifica. Además, explica que hace falta un mayor control en la concesión de subvenciones y se enorgullece de la transparencia de su organización. En su página web (www.maizca.org) se pueden consultar sus cuentas.

"Procuramos que nuestros proyectos lleguen a los más pobres", afirma Del Castillo y pone como ejemplo el trabajo de más envergadura de los que actualmente tienen en marcha, que es la carretera de Las Cumbres, en Aguacatán, de la que ya hay construidos 14 kilómetros. El presupuesto es de 130 millones de pesetas y en él participan, además, diversas instituciones y ayuntamientos cordobeses. Con esta carretera, unas 12.000 personas estarán comunicadas, tendrán alimentos frescos y no morirán camino del médico.

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Este verano, Maizca ha enviado a Guatemala a dos voluntarias con la misión de "elaborar un plan de desarrollo municipal que queremos que financie la Diputación de Córdoba y poner en marcha un proyecto de bancos comunales", dice Del Castillo. Cualquier otro verano le tocará volver a él.

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