El Mercat de les Flors tendrá la temporada próxima compañías asociadas de danza y teatro
Poner el Mercat de les Flors al servicio de las manifestaciones escénicas más novedosas y respaldar el trabajo de los jóvenes creadores es uno de los objetivos centrales de la gestión del director de la sala municipal barcelonesa, Joan Maria Gual. A partir de la próxima temporada se potenciará este aspecto con la instauración de la figura de la compañía asociada de danza (ya se han firmado acuerdos con Iliacán, Senza Tempo y Nats Nus) y teatro (aún por determinar). Estos pactos tendrán una vigencia mínima de dos temporadas.
En virtud de estos pactos, el Mercat coproducirá el nuevo espectáculo de cada compañía y dará prioridad de exhibición al siguiente. Además intentará ofrecer a los grupos un espacio para ensayar, probablemente en instalaciones del Ayuntamiento de Sabadell.Gual señaló que con esta nueva línea de colaboraciones se pretende "consolidar las posibilidades de trabajo de compañías emergentes que todavía no han logrado una situación estable". El director desveló estas intenciones durante la presentación del balance de la recién concluida temporada del Mercat, que ha sido más corta de lo habitual por las obras de reforma del espacio con vistas a su incorporación a la Ciutat del Teatre, aunque se cierra con un sensible incremento de ocupación, un 61,9%, frente al 53% del periodo anterior, y un total de 41.321 espectadores. Seguir en línea ascendente es uno de los retos para la próxima temporada, que se iniciará en septiembre con la incorporación del Mercat a las fiestas de la Mercè (acogerá un programa centrado especialmente en la música) y estará marcada por la reapertura, en febrero, de la Sala Ovidi Montllor.
A principios de octubre albergará algunos de los actos de un congreso internacional de escuelas de teatro organizado por el Institut del Teatre, y por lo que se refiere propiamente a programación, ésta se abrirá con el último espectáculo de la coreógrafa y bailarina Marta Carrasco. Aunque no quiso desvelar el contenido de la nueva temporada, Gual destacó que, como ya se ha venido haciendo, se dedicará una atención especial a las producciones internacionales y las nuevas manifestaciones escénicas. "Confirmamos nuestra voluntad de ser un espacio plural, inquieto y promiscuo para la creación interdisciplinaria y una plataforma de expresión con capacidad transformadora", destacó.
Entre las novedades previstas para la próxima temporada se encuentra la puesta en marcha de un nuevo servicio, un archivo con toda la documentación creada y recopilada por el Mercat desde su inauguración que podrá consultarse por Internet o personalmente.
El vecino Teatre Lliure
Durante los últimos años, el Mercat ha visto condicionada su actividad por la realización de las obras de la Ciutat del Teatre. Cuando comience la próxima temporada, el equipamiento municipal tendrá ya nuevos vecinos porque el Institut del Teatre iniciará en septiembre la actividad en su flamante sede. No será, sin embargo, hasta la temporada 2000-2001 cuando el complejo culmine con la inauguración del nuevo Teatre Lliure en el Palau de l'Agricultura. Gual evitó referirse a la crisis que atraviesa el teatro, pero aseguró "lamentarla" y confiar en que se pueda "hablar pronto de su resolución". Ferran Mascarell, concejal de Cultura, reiteró ayer que la crisis debe resolverse en el propio teatro. El concejal aseguró que tanto los responsables del Lliure como las administraciones que participarán en su gestión tendrán en sus manos antes del 31 de julio el borrador del contrato programa que él mismo ha elaborado. Mascarell señaló que será un documento "cerrado" que servirá de base para ponerse "de acuerdo sobre las reglas de juego, que deberán ser diferentes de las actuales porque no es lo mismo gestionar un teatro de 400 millones de pesetas que uno de 1.000". El concejal reiteró: "No teníamos la obligación de elaborar nosotros el documento", pero añadió que lo han hecho porque es necesario para que unos y otros acaben de tomar decisiones, y señaló que en otoño acabará de perfilarse su contenido "porque es cuando las administraciones toman decisiones sobre sus presupuestos". Adelantó que para definir las funciones del nuevo Lliure hay que tener en cuenta el resto de las realidades teatrales catalanas, especialmente el Teatre Nacional, cuya línea de programación calificó de "buena".
