El vehículo accidentado había sido matriculado en Barcelona el pasado mes de diciembre
El autobús era nuevo y cumplía todas las normas de seguridad. Lo primero es un hecho: el vehículo había sido matriculado en Barcelona el pasado mes de diciembre. Lo segundo, la impresión que tienen los responsables del transporte en Cataluña a la vista de las informaciones con que trabajaban ayer: el expediente del autocar y el de la empresa, Autocares Granados, de Cerdanyola del Vallès, a una docena de kilómetros al norte de Barcelona. El propietario de la firma, Enrique Granados, explicó que el vehículo fue alquilado por el conductor que lo llevaba en el momento del accidente.
El autocar siniestrado era propiedad de la empresa Autocares Granados, pero ayer no operaba por cuenta de esta firma, sino que había sido alquilado por el conductor, que era quien había organizado el viaje. El chófer, Fernando Alcorazo Lorenzo, falleció en el accidente. En el mismo autocar viajaba su mujer, que resultó con heridas de diversa consideración.El autocar, matrícula de Barcelona 6441-WF, era prácticamente nuevo puesto que había sido matriculado el pasado mes de diciembre y reunía todas las condiciones técnicas, según explicó Enrique Granados, propietario de la empresa a la que el conductor había alquilado el vehículo.
El empresario, visiblemente afectado por el suceso, precisó que el viaje de los escolares había sido organizado por el conductor del autocar, un transportista autónomo que había contratado ya viajes para estas escuelas en años anteriores y que usualmente alquilaba el vehículo a su compañía.
El autocar, que tenía capacidad para 43 pasajeros, no iba al completo, según dijo Granados, pese a lo que indicaron las primeras informaciones, que hablaban de 20 fallecidos y otros 30 heridos.
Rafael Barbadillo, subdirector de ASINTRA, una de las patronales del transporte de viajeros por carretera, aseguró ayer que España está a la vanguardia europea en la adopción de medidas de seguridad en los autobuses. Barbadillo expresó su desolación y conmoción por el accidente ocurrido en la N-122.
El responsable de la patronal explicó que la normativa europea sobre la seguridad de este sistema de transporte "es muy severa" y añadió que España ha sido uno de los primeros países en adoptar todas las medidas que se exigen.
Entre las normas establecidas, recordó Barbadillo, figura la obligación de que los autobuses como el accidentado lleven incorporado un arco antivuelco.
En este caso, al ser un choque frontal contra la parte izquierda del autocar e inmediatamente después contra el lateral "ninguna medida de seguridad puede evitar este tipo de siniestros", aseguró el subdirector de la organización patronal.
A juicio de Barbadillo, el transporte en autobús en España "es uno de los medios más seguros" y añadió: "No podemos construir tanques, porque afortunadamente este tipo de accidentes no son frecuentes".
