Los cirujanos cardiacos piden 360 millones para optimizar los quirófanos

Barcelona - 22 jun 2000 - 00:00CEST

Los jefes de cirugía cardiaca de los cuatro hospitales catalanes que disponen de este servicio han cifrado en 360 millones de pesetas el coste total de las 240 operaciones de corazón adicionales que estos centros están capacitados para realizar hasta finales de este año. El director del Servicio Catalán de la Salud, Josep Prat, consideró ayer que la propuesta de los facultativos "encaja" con el plan de choque anunciado por Sanidad.

Los cirujanos cardiacos advierten de que a los 360 millones de pesetas que costarían las operaciones adicionales hay que sumar el coste derivado de la ampliación de las infraestructuras para poner cada uno de los servicios de cirugía a pleno rendimiento: dos quirófanos como mínimo por la mañana asegurando la continuidad de la actividad por la tarde, una unidad específica de hasta 12 camas de curas intensivas posoperatorias y equipo médico y de enfermería suficiente para una actividad continuada.Estas propuestas se contemplan en el informe realizado por la comisión creada a instancias del Colegio de Médicos de Barcelona y de la Sociedad Catalana de Cirugía Cardiaca e integrada por los cirujanos cardiacos Alejandro Arís (hospital de Sant Pau), Eduard Castells (Bellvitge), Marcos Murtra (Vall d'Hebron), Jaume Mulet (Hospital Clínico) y Oriol Solé (Centro Quirúrgico Sant Jordi, de carácter privado). El documento advierte que con las 240 intervenciones que los hospitales públicos se ofrecen a hacer de más se lograría vaciar las listas de espera en cirugía cardiaca, aunque no se eliminarían las demoras, ya que, según recuerdan los facultativos, se estima que hay en la actualidad más de 700 enfermos esperando una operación a corazón. Por ello, los médicos proponen "el drenaje" de pacientes a centros privados.

El director general de la Salud, que conoció ayer el informe de la comisión en un encuentro con miembros de la Sociedad Catalana de Cirugía Cardiaca, consideró que los planteamientos "técnicos" del documento encajan con los del plan de choque de Sanidad presentado a principios de mes. En él se establecía para este año 500 intervenciones de corazón adicionales, de las que 250 ya estaban pactadas con algunos de los hospitales. De la propuesta de los cirujanos, según Prat, se desprende que los hospitales públicos "podrán efectuar más de la mitad de estas operaciones y el resto, hasta llegar a las 500, se derivarán a centros privados".

Prat eludió pronunicarse sobre el coste del plan propuesto por los médicos. "Las cuestiones económicas las cocretaremos el próximo lunes con los responsables de los hospitales con servicio de cirugía cardiaca", dijo. En la reunión también se decidirá si se unifica para todos los hospitales el coste de una operación coronaria, como piden los cirujanos, que lo cifran en 1,2 millones.

Muertes en lista de espera

"Yo dije en su día, y lo mantengo hoy porque dije la verdad, que en el Sant Pau había siete enfermos que tenían fecha para operarse y que no se les pudo practicar la operación porque murieron antes", dijo ayer a este diario Alejandro Arís, jefe de cirugía cardiaca del hospital de Sant Pau.Arís replicaba con estas palabras el resultado de la investigación abierta por el Departamento de Sanidad, que concluye que ninguna de las siete muertes de enfermos coronarios del Sant Pau puede atribuirse a "una demora excesiva en las listas de espera". A la misma conclusión ha llegado la comisión nombrada por el Colegio de Médicos de Barcelona para esclarecer los hechos. Ambas ratifican el resultado de la auditoría realizada por el Sant Pau.

Arís se mostró ayer indignado por el hecho de que se hayan creado tres comisiones de investigación. "Si quieren buscarle tres pies al gato, que no cuenten conmigo", aseveró.

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