_
_
_
_
_
Crítica:POP - MOLOKO
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Cabaré trip hop

Precedidos por la actuación de un excelente DJ, este dúo de Sheffield ofreció una exquisita muestra de cabaré trip hop en la que sonido, intensidad, originalidad y unos ritmos irresistibles rindieron al público desde la primera nota interpretada. Acompañados de un batería, un bajista y un teclista que aportaban cadencia, peso y una ambientación sonora llena de matices y colores, Moloko fue desgranando las canciones de su último disco, This time is now, en el que la línea de mezclar house, club-dance, drum&beat y otras etiquetas de baile que identifican la música que sonó en los años noventa en los clubes londineneses, sigue manifestándose un invento feliz y del que se puede disfrutar de modo ligero. Especialmente en los temas movidos, en los que las bases rítmicas machaconas mandan, la banda lograba concitar a la primera de cambio la atención del espectador merced a unas melodías de carácter extraño pero de efecto certero. Además, combinan con gusto la tecnología de los samplings con la ejecución en escena, con lo cual el efecto es siempre de grupo. La cosa sólo decayó un poco en las canciones lentas, en las que, como a la mayor parte de los músicos británicos en general, y los del trip hop en particular, les pierden la solemnidad, la pretenciosidad y el muermo.Ayudada con un manipulador de voz al que banda ha bautizado Maurice, la rubia cantante Roisin Murphy fue atacando canciones con marcado carácter hipnótico, de las que es imposible desprenderse en cuanto suena dos veces el estribillo. Indigo o la que da título al disco fueron dos de las mejores muestras de ese sonido optimista y subyugante, aunque los momentos más vibrantes llegaron al final de la velada, con los dos temas más conocidos del grupo: Fun for me y Sing it back, del que ofrecieron una larga remezcla en escena, en cuya mitad incluían fragmentos del I feel love de Donna Summer. Un extraordinario concierto que concluyó con una sesión de improvisación junto al DJ que les había teloneado.

Moloko Roisin Murphy (voz), Mark Byrdon (guitarra), Paul Slowley (batería) y Eddie Stevens (teclados y programaciones)

Sala Caracol. 2.500 pesetas. Madrid, sábado 20 de mayo.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_